Capítulo 81

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PDV. NASH

–Me alegro que hayan venido—me dice mamá.

–Sí, yo igual me alegro de verlos a todos.

Hayes y Nathan están compitiendo en motocicleta, raro en Hayes.

Mi adorada esposa y mi cuñada están viéndolos.

Aaliyah está apoyando al simio de mi hermano.

Me gusta cómo se ven juntos, aunque él le lleve unos cuatro años a ella.

Sigo platicando con mi mamá, ya teníamos tiempo que no hablábamos tan tranquilamente.

–¡Hacia allá Nathan!—gritan.

Veo de reojo a mi primo, la motocicleta le está fallando.

También veo que Miranda aún sigue en el camino de mi primo.

Se intenta quitar pero este, no alcanza a frenar del todo.

Me paro inmediatamente y corro hacia Miranda.

Le está comenzando a sangrar la nariz.

–Oh, Amor, amor—le digo.

Ella se ve confusa.

La cargo para llevarla a la casa pero me dicen que tal vez tenga el tabique desviado y mejor la lleve a la clínica del pueblo.

Me subo al auto y mi mamá se va atrás con Miranda para tratar de detener la hemorragia.

Cuando por fin llegamos, nos atienden rápidamente.

La meten a un consultorio y como a los veinte minutos, una doctora sale y se dirige conmigo.

–¿Esposo de Miranda Grier?

–Sí, soy yo.

–Déjeme decirle que ya se le detuvo la hemorragia—qué alivio.—Pero si se le desvió el tabique. Queremos hacerle exámenes de sangre para ver cómo anda y poder mandarla a operación... Claro, no aquí, tendría que irse a la ciudad y que allá lo hagan. También tiene uno que otro golpe en la parte de la espalda, pero ahorita le doy algo para el dolor.

–Perfecto, ¿ahorita le harán los exámenes?—asiente.—¿Los tendrán hoy o hasta mañana?

–En una media hora salen, no hay mucha gente, así que si gustan esperar—y se retira.

Voy con mi mamá a la sala de espera.

–¿Cómo está?

–Ya mejor, sólo que se le desvió el tabique y ahorita le harán exámenes de sangre para ver si pueden mandarla a operación pero en la ciudad.

–Gracias a Dios, ¿y ahora mismo le harán esos exámenes?—asiento.—Entonces no tardarán mucho en dárselos... ¿Te importa si te dejo aquí? Es que John quiere que vaya con él a escoger las botas para montar y va a pasar por mi.

–Claro, no hay problema, yo aquí espero a Miranda.

Y como por arte de magia, el papá de Sky entra a la clínica.

–Bueno cariño, cualquier cosa me llamas. Cuídame a Miranda—se despide y me da un beso en la frente.

Y me quedo solo esperando a Miranda

Saco mi celular pero no hay mucha señal, así que mejor lo vuelvo a apagar.

Pasan los minutos y finalmente ella sale.

Tiene una venda en su nariz, me duele verla así.

Me paro y la dirigo a los asientos.

–¿Cómo te sientes?—qué idiota, de seguro se siente horrible.

–Bien sólo que me duele mucho la espalda y la nariz, quiero vomitar, al momento que me querían detener la hemorragia, pasé mucha sangre y ya me dio asco.

–¿Quieres que te compre algo?, ¿un jugo, un dulce? ¿Qué te compro?

–No te preocupes, después de todo no me sabrá a nada.

–Está bien, comoquiera tú me dices—y ella solo dice que sí con la cabeza y se recuesta en mi.

Ay mi amor.

Al parecer tenemos que sacar número para tener los resultados y la consulta, donde nos lo leerán porque quieras o no, no entiendo esos porcentajes que vienen ahí.

Seguimos esperando.

Ya me quiero ir para que Miranda descanse.

–Número 4—nosotros o bueno Miranda, pero no la dejaré ir sola.

La tomo de la mano y vamos al cuarto que nos dicen.

Solamente hay una silla así que dejo que se siente ella.

–Bien, Miranda... Aquí están tus resultados.

Y abre el sobre donde supongo que vienen.

–Perfecto, andas bien de glucosa, colesterol... Todo muy bien, a el bebé afortunadamente no le pasó nada—¿QUÉ? ¿CUÁL BEBÉ?
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Despierto y veo que ya tengo 8k leídas ¡mil gracias! Las amo demasiado, esto no lo hubiera logrado sin su ayuda ¡GRACIAAAAS❤!
-GossipGirl.

➵La niñera; nash grierDonde viven las historias. Descúbrelo ahora