Capítulo 86

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Ya han pasado semanas desde la operación de mi nariz y sigo sin poder comer alimentos sólidos, o bueno, muy pocos.

Todo con un puto popote, y no sabe a nada lo que tomo.

Nash está muy al pendiente de que los licuados tengan las vitaminas y gracias a ello, el bebé está creciendo -poco- pero algo es algo.

–Vámonos, amor—me dice Nash desde el otro cuarto.

–Voy, deja ponerme el short.

Saco mi short azul, que por alguna razón se ha convertido en mi favorito.

Listo, ya subió.

Mierda, no cierra.

No me hagas esto, bebé.

¿Saben? Le sacaba al tema del embarazo por la manera en la que engordas muy rápido, ¡odio eso! Y eso que apenas estoy en el cuarto, casi quinto mes. Imagínense cuando ya esté en el último, deséenme suerte.
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–Bien, todo está normal. El o ella está creciendo a la perfección—sí, decidimos no saber el sexo hasta que nazca. Aunque nos mate la curiosidad saber.—Sólo que referente al peso, desde la última vez que vinieron tú pesabas 57kg y ahora bajaste un kilo, sabes que esto no es bueno.

¿En serio bajé?

–Necesito que coma a sus horas y recuerde que está comiendo por dos—y ahora se dirige con mi esposo.—Aliméntela bien y para la próxima visita, no tenga que volverles a recalcar.

Nos dice más cosas como los cuidados que debo de tener y ya nos vamos.

Llegamos a la casa y Nash no desobedece a la ginecóloga porque comienza a hacer de cenar.

Es tan lindo.

Creo que está haciendo carne, Dios mío, huele delicioso.

La tentación de comer pero aún no puedo.

Creo que ya para la próxima semana podré, mientras, a puros licuados.

Me voy a la cocina y le ayudo a cocinar aunque no quiera que le ayude.

Nos sentamos en la mesa y nos disponemos a comer y beber (en mi caso) los alimentos.
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-GossipGirl.

➵La niñera; nash grierDonde viven las historias. Descúbrelo ahora