➵La niñera; nash grier

Capítulo 18

<<5 días para el cumpleaños de Miranda>>

Esto es raro, Martha se ha comportado como una persona civilizada.

Increíble, ¿no?

Mamá ha estado estable, y la verdad me da igual.

Sky ha estado algo molesta, ¿por qué?

Bien, John, su padre: le prometió comprarle una cocina de juguete. Ella estaba ilusionadisima por tenerla ya en su casa. Cuando John trae el regalo a su casa, cuál fue la sorpresa de Sky que no era la que quería. Ella quería la que no estaba en oferta, y John hizo todo para reembolsarla y comprar la cocina que Sky peleaba, cuando él la regresó y fue a buscar la cocina que Sky decía, ya no estaba, preguntó a los empleados y al parecer ya estaba agotada esa cocina, tanto en la tienda y en bodega. Entonces, lo que hizo John fue comprar de nuevo la que acababa de regresar, pero apenas unos clientes la estaban comprando.

Así que conclusión: quiso arreglar el problema y empeoró todo.

Ahora ya Sky no tiene la deseaba cocina de la que tantó habló en la semana.

Y por ende, está molesta con todo mundo.
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–Es que no quiero ir por helado, yo quiero mi cocina—me dice Sky molesta.

–Bien, entonces aquí te quieres quedar—digo a pocos momentos de perderla la poca paciencia.

–NO QUIERO NADA—y sube corriendo a su cuarto.

Cálmate, es solo una niña.

Cuento hasta el 10 y eso me alivia un poco.

Ya casi son las 9, eso significa que estoy a punto de terminar mi día de trabajo. (Aumenté mi tiempo de trabajo, de una a dos horas).

Pero antes hago la cena para que cuando a Sky se le pase el berrinche, coma.

–Nash, ya me voy. Ahí dejé la cena lista.

–Gracias Miranda. Deja salir—creo que se refiere a despedirse, porque se levanta del sillón.

Salimos y yo estoy algo nerviosa, creo que por fin siento algo.

–¿Ya me dirás que sucede?—pregunta.

–No sucede nada.

Me mira fijamente a los ojos y yo retiro la mirada.

—Mírame a los ojos y dime que no te sucede nada—y yo como soy experta en sostener la mirada alguien...

Lo miro a los ojos y digo:

–N-O  S-U-C-E-D-E  N-A-D-A.

–No puedo creer que aún mirándome a los ojos mientas, tenme confianza Miranda.

–La tengo—aunque en realidad no estoy tan segura de eso.—No quiero andar dando lástima a nadie, y no, no soy orgullosa, simplemente no quiero involucrar mis problemas personales con mi trabajo.

–Sabes que ya no estás en horas laborales—qué terco es.

–Aún no Nash, no quiero decirte porque es muy absurdo ¿si? Yo lo haré cuando me sienta mejor y pueda contarte.

–Quiero ayudarte, eso es todo—me agarra de la cintura y siento algo raro que recorre mi cuerpo.

–Lo sé—respondo y estamos tan cerca los dos que nada me impide no besarlo.

Nuestras respiraciones chocan.

Ya no aguanto más.

Y lo beso, o tal vez el a mi.

No lo sé pero lo que sí sé es que este chico besa de maravilla.
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-GossipGirl.