➵La niñera; nash grier

Capítulo 7

¿Qué haríamos?

Nash y yo estuvimos llamando a nuestros contactos pero los que nos contestaban, ninguno se animaba a venirse hasta acá.

2 horas de camino, ¿quién tiene la gran bondad de venir?

Exacto, nadie. Ni yo misma lo haría.

–Bien mañana, a PRIMERA HORA. Aggh, sí Okay. Gracias, te debo una—y Nash termina de hablar con quien sabe quien.

–Era Cameron, dijo que mañana vendría.

–¿Qué?, ¿mañana? Es mucho tiempo.

–Lo sé.

–¿No podemos comprar una batería nueva y ya irnos?—pregunto.

No puedo regresar hasta mañana, me preocupa Babi.

No confío en Martha, no puedo esperar hasta mañana.

–¿Sabes qué hora es?—dice.

–5:45. ES TEMPRANO, podemos comprar una y ya...—

–Temprano en Carolina, en este pueblo/ciudad. Cierran los locales desde temprano, pero si quieres ir a buscar uno abierto, adelante.

–¿Cómo estás tan seguro?

–Conozco el pueblo The Rivers Lies desde que era niño.

Ruedo los ojos.

–Entonces.

–Vamos a esperar hasta mañana.

–¿En dónde nos quedaremos?

–Aquí en el pueblo—responde.

–ESO YA LO SÉ, IDIOTA. ME REFIERO A QUE SI NOS QUEDAREMOS EN EL AUTO O...

–Wow, tranquila cariño. Y no, nos quedaremos en un hotel.

–¿Hotel?, ¿no está cerrado?—digo sarcástica.

–Vamos. No está tan lejos.

Y caminamos hasta allá.

"THE BAG MAN"

Este pueblo sí que tiene unos nombres tan peculiares.

–Habitación para 2—dice Nash.

No está contando a Sky, supongo que ella se dormirá con él.

–Claro, tenga su llave. Tercer piso, habitación 222.

–Gracias–digo a la señora detrás del mostrador.

Subimos esas infinitas escaleras, ¿por qué si había elevador? SÍ, ESTABA FUERA DE SEVICIO.

Al fin llegamos y abrimos la habitación.

A decir verdad, no estaba tan mal como yo esperaba.

Bieeen, hay una cama matrimonial. SOLAMENTE ESA CAMA, ¿se supone que dormiré en el piso?

–¿A qué hora vendría Cameron?–entre menos tiempo duremos aquí, mucho mejor.

–Según el a primera hora, o sea, a las 10 llegará aquí.

–Okay, ¿lado derecho o lado izquierdo?

–¿Perdón?

–De la cama, pondré la división. Qué lado eliges–pregunto.

–Ah, el derecho, creo.

–Perfecto. Yo ya me dormiré, no sé tú.

–Igual. Vamos Sky, a dormir–dice Nash a Sky quien se está viendo al espejo, haciendo caras graciosas.