Durante todo el ensayo no pude concentrarme, eso me hizo ganarme varios regaños por parte de Lilia aunque eso no me importaba del todo, simplemente no podía apartar mis pensamientos de Yuuri Katsuki, con esos ojos color chocolate me tenía hechizado.
Era tal el efecto que había tenido en mi que cada vez que me cruzaba con los rayos de sol que se colaban al salón volvía a persivir el hermosos color ambarino que había brillado en sus ojos.
Fue entonces que alguien puso una melodía que nunca había escuchado y me deje envolver por el sonido del piano, mi cuerpo se comenzó a mover por si solo, aquella música parecía haberse apoderado de mi cuerpo. Nadie se interpuso en aquella interpretación que sólo me hacía pensar en el.
Cuando terminó y me detuve puede ver el asombro en la cara de Lilia y una extraña sonrisa comenzó a hacerse presente ella reconocía que las ganas por bailar habían vuelto a mi, estaba inspirado me volvía a sentir vivo. Demonios ¿acaso todo era por aquel chico?
Aquellos compañeros que nunca se atrevían a hablarme se acercaron y no dejaban de decir que nunca habían visto a alguien dar tal muestra de sentimientos en un baile, me sentí poderoso podría decirse que un tanto soberbio y me imaginé que eso era lo que katsuki transmitía cuando bailaba aunque esperaba volver a verlo bailar.
Estuve tan perdido en mis pensamientos que cuando reaccione estaba en mi casa y me sonreí de haberme visto así el abuelo seguramente se habría preocupado.
Sin ganas de comer sólo me tumbe en mi cama mientras acariciaba a mi gata recordé el color de tus ojos estaban grabados en mi cabeza y me imaginé como se vería tu rostro sonriendo ¿quizá algún día podrías sonreír para mi? Pensando en ello me deje llevar al mundo de los sueños.
Como cada mañana me dirigí a la Academia sin dejar de bostezar, sólo me motivaba el pensar que me podría encontrar contigo al finalizar las clases. Sentado en mi pupitre no dejaba de pensar en cómo debería presentarme contigo.
Por fin entró Yuko Nishigoi nuestra profesora pero por primera vez me dio curiosidad estaba llamando a alguien en la puerta, que grande fue mi sorpresa al ver que estarías en mi salon. Peor aún no podía creer la timidez que mostraste al presentarte.
— Mi nombre es Yuuri Katsuki, soy de Japón y por el trabajo de mi tía nos hemos mudado a Rusia espero nos llevemos bien.
No podía apartar mi vista, cada fibra de mi ser me obligaba a poner toda mi atención sobre ti y por un momento me sentí un idiota entendería este tipo de atracción si fueras una chica.
Me regañe mentalmente que rayos pasaba conmigo y para colmo sucedió lo inevitable el único asiento vacío era a mi derecha estaría acorralado entre tu y la ventana. Cuando te sentaste giraste el rostro hacia mi, sin embargo no pude evitar mostrar la indiferencia habitual hacia todo lo que me rodeara encontrandome con tu cara de desepcion que me hizo sentir como si estrujaran mi corazón.
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Hola Hola Hola y mil disculpas por tardar con la actualización 🙇 pero me enferme y está semana tuve que apurarme con todo lo que se atraso debido a ello.
En fin espero les guste como va avanzando esto y quizá va algo lento pero sabemos que nuestro gatito no acepta fácilmente lo que siente 😉😉😉. Además espero que les guste la melodía que escogí para que interpretará, si se que no es música clásica pero me enamoré de ella en cuanto la escuché.
Portense mal y cuidense bien
Los quiero y nos leemos pronto 😘😘😘
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OJOS COLOR CHOCOLATE
Hayran KurguYuri Plisetski está a punto de abandonar el grupo de danza que maneja su tía dentro de la Academia donde estudia pero llega una gran razón para no dejarlo.