Habían transcurrido dos meses del incidente en el callejón y aún continuaba con aquella sensación de ser perseguida. Al correr de los días, me sentía más aterrada e insegura. Podía percibir una mirada constante sobre mi junto a una cercanía agobiadora y escalofriante. Pero, ¿Cómo no estarlo con semejante antecedente ocurrido semanas atrás?
Logré convencer a Lola de acompañarme a la vuelta de la escuela cada día . Sin embargo, permanecía frágil y un poco culpable al mismo tiempo; Era incapaz de arrastrarla a una posible/futura tragédia. No a ella.
Si bien me encontraba escoltada constantemente al salir de mi casa, había un solo momento en el que nadie podía permanecer a mi lado; Mis diarias caminatas nocturnas a solas en el parque. Desde el violento e impactante episodio, esta rutina se redujo a cero y no estuve lo suficientemente preparada para retomar aquel ejercicio que se había vuelto un hábito en mi. Aúnque últimamente, lo andaba necesitando. Un tiempo sin nadie y en serenidad.
En la escuela, mis amigos no me quitaban el ojo de encima; temían de que Erick se arrimara a mí. Desde nuestro encuentro en la biblioteca, ellos me mantenían a distancia para evitar cualquier contacto físico o cruces de palabras. En su opinión, él simplemente no era de fiar. Se rumoreaba por los pasillos cada una de las atrocidades que había hecho; Desde robos a mano armada hasta tráfico de drogas. Comentaban que no tenía piedad a la hora de torturar y lo describían como el ser más vil que pudo haber pisado este planeta.
No obstante, estaba negada a verlo como un monstruo.
Algo dentro de mi me decía que no era tal cual lo mostraban.Creía que dentro de ese muchacho se escondía un temeroso y vulnerable chico al cual se le dificultaba expresar sus emociones.
Aun así, su apariencia y actitud me hacían temblar. Tenía unos brillantes ojos verdes pero mirada oscura, irresistibles labios pero siempre permanecían en una línea recta, bello rostro pero su expresión de disgusto lo arruinaba simplemente todo. Era el chico más deslumbrante que alguna vez ví; Sin embargo, tan sombrío y solitario. Jamás tuvo ningún amigo y eso, me atraía hacia él. Quería ser la que llenara de luz y sentido su miserable vida; la que lo hiciera cambiar para bien, la que lo pusiera de buen humor y lo haga sonreír. Realmente anhelaba ayudarlo.No obstante, él me queria lejos y si era capaz de acercarme, lo pagaría muy caro.
Intente sacarlo de mi mente pero no lo lograba. En mi interior estaba convencida que Erick fue aquel chico que me rescató pero no tenía como demostrarlo;Incluso él lo había desmentido. Por lo tanto, no me quedaba más remédio que sentarme con mis suposiciones y observarlo discretamente.
Salí del trabajo, me encontraba exhausta. Trabaje todo el sábado sin ni un descanso. Me dirigí al bar más cercano de la zona; Las calles se encontraba desoladas y el viento zumbaba a mi alrededor.
Al entrar, me sorprendió ver solo hombres en las mesas. Un grupo me clavó la mirada y siguió mi recorrido hasta mi asiento. Estaba incómoda en ese ambiente.
Comiendo, me percaté de una nueva presencia en el salón. Un chico con capucha negra dandome la espalda. Me era conocido pero no podría decir exactamente de dónde.
El grandulón de la mesa de enfrente se arrimo a él con expresion enojada y lo dió vuelta bruscamente.El jóven cayó al suelo mientras el otro lo mantenía en su lugar tomándolo por el cuello de su abrigo. Todo el mundo se levantó y los rodeó gritando y agitando los puños esperando un pleito. Lo amenazó pero realmente no comprendía lo que salía de su boca. Le quitó la capucha y pude ver su rostro. Se me heló la sangre.
Mi corazón latía tan fuerte; Tanto que creí que me estallaría. Erick estaba siendo golpeado duramente por ese extraño. El pobre hacia un gran esfuerzo por levantarse. Sin embargo, el grandulón no se lo permitia y lo apretaba más contra el piso. Relmente no sabía que hacer. La central de policia más cercana estaba situada a varios kilómetros del bar; cuando llegaran no serían capaces nisiquiera de reconocer el cadaver de Colon.
Tal vez correr. Huir de ahí y dejar que ellos arreglen sus asuntos.
Pero yo era demasiado persona para dejarlo atras.
Aun no entendía lo que estaba haciendo. No obstante, tomé uno de los palos de villar e hice mi camino por la multitud. Una vez detrás del tipo pude observar con más claridad la tragica y espantosa escena. Su cuerpo yacía ensangrentado en el mugriento piso y se retorcía de dolor.
No sé como lo hice, pero el solo hecho de verlo en ese estado me bastó para partirle el palo por la cabeza a aquel bastardo.
El establecimiento quedó en silencio y los hombres me observaban asombrados. No podían creer que una jovencita con una apariencia tan inocente podria ser capaz de eso.
Erick me miraba aterrado, enojado y sorprendido. Hizó un esfuerzo muy grande para levantarse y me tomó por los antebrazos diciendo "¡No tenés idea lo que acabas de hacer! ¡Vete ya mismo y no vuelvas !"
Me sentí ofendida; encima que lo salvé se atreve a gritarme pero al instante lo comprendí.
El grandote se había recuperado y venía por mí. Se aproximaba con toda las intenciones de haceme pagar por mi "error ". Sin embargo, no concreto su misión ya que el ojiverde, que estaba aun herido y sangrando, le rompió un botella de vidrio en la cabeza haciendo que caiga en seco al suelo nuevamente.
Erick tomó mi mano y salimos lo más rápido posible de allí. Su expresión mostraba lo molesto que estaba en aquel momento. Trate de hablarle pero solo conseguí que me callará de manera no muy agradable.
A mitad de camino, noté que su paso aminoraba y su respiración era cada vez más pesada. Lo ví desvanecerse frente a mí. Lo rodee con mis brazos y lo mantuve contra mi pecho. Las lagrimas no dejaban de correr por mis mejillas. Temblaba de temor. No tenía idea de que hacer a estas alturas. Se me encojia el corazón al verlo en ese estado. Agarré mi celular y marqué el número de hermano mayor. No le dí tiempo para hablar, le pedí que me recogiera urgentemente y corté.
Mi hermano llegó diez minutos después y me ayudo a acostarlo en el asiento de atras. Apoyé delicadamente su cabeza en mi regazo. Besé su frente mientras acariciaba su rostro. Nos dirigíamos a mi casa en dónde mi madre, la cual es doctora, lo sanaria.
Mi madre lo revisó y desinfecto sus heridas. Él seguiría inconciente por un par de horas más por lo tanto permanecería en mi cuarto.
No podía evitar admirarlo; Se veía tan tranquilo. Podria mirarlo el día entero y aún así no cansarme. Estaba ansiosa y aterrada. No sabía cómo reaccionaría al encontrarse en mi habitación; probablemente querría largarse de aquí. Sin embargo, no podría moverse de mi cama ya que aún faltaba para que se recuperara.
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Hola preciosuras, ¿cómo andan? ¡Espero que super bien!
Este imagina no termina acá; No se preocupen. Voy a subir una tercera parte muy prontito.
Sin mas que decir, me despido.
Muchos besos y abrazos 😄💕💗
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Imaginas De Cnco 💞
FanficEn este espacio encontrarán historias de este maravilloso grupo llamado Cnco en las cuales ustedes serán las protagonistas junto a los integrantes de dicha boyband. Las invito a ser parte de este mundo ficticio en donde las historias de amor y desam...