Imaginas De Cnco 💞

Amor Prohibido ~Erick Brian Colon~(Parte 3)

Hola princesas, ¿Cómo andan?
Anduve desaparecida; Lo sé. Mi semana estuvo repleta de exámenes y no conté con el tiempo necesario para subir.
Con suerte esta semana será más tranquila y podré actualizar mucho más.
Sin más que decir las dejo que disfruten del imagina 💕💗
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*Erick's Pov*
Sentia un dolor punzante en mi cabeza que era relamente agobiante.
Me revolvi incómodo en la cama buscando  una cómoda posición. Intenté voltearme pero algo pesado impedía el movimiento de mi pierna izquierda. Me obligue a abrir los ojos a pesar del cansancio que tenía.
Me llevé una gran sorpresa al encontrar mi pierna enyesada al igual que mi brazo vendado. La desesperación se apoderó de mi al no saber en donde me encontraba; Ese no era mi cuarto ni mi cama. Miré a mis costados en busca de algúna referencia, algún indicio de dónde estaba. Tomé coraje y me levanté, avancé hacía la puerta pero algo me detuvo; Visualice una fotografía sobre la mesita de luz. Me arrime a ella y la tomé entre mis manos;  Pronto comprendí en la casa de quién estaba. Había pasado tantas noches fuera de esta, observando a mi amada que me asombró no haberla reconocido. Éste era su habitación.
Recorrí con la vista cada rincón del lugar y encontré tacones en el suelo, ropas colgadas en su silla, maquillajes y libros sobre el escritorio.
Me intrigaba saber que había sido de mí para terminar aquí todo enyesado. Sin embargo, no hizo falta seguir cuestionandome al respecto ya que la verdad se aproximaba.
La puerta se abrió de golpe y yo pegué un salto en mi lugar a causa de la repentina aparición. Ahí estaba ella parada junto una bandeja de comida en las manos. A juzgar por su expresión, no esperaba que estuviera despierto y mucho menos levantado. Dejó lo que sostenía en sus manos y se arrimó a mi. Me analizó para asegurarse de que estuviera bien. Pasando la yema de sus dedos por mi mejilla, dijo.
______: No sabía que habías despertado. De hecho no deberías estar de pie. Debés tomar reposo, aún no te recuperaste - Me sentí un tanto culpable por haberme levantado. No obstante, necesitaba saber que hacia ahí en primer lugar.
Intenté apartar su mano, pero cuándo quizé elevar mi brazo el dolor se hizó presente.
Ella lo notó y me guió a su cama.
Erick: ¿Qué fue lo que me sucedio? - dije sentandome en la cama con su ayuda.
______: Pues... El idiota de aquel bar de mala muerte te golpeó hasta que le partí una botella por la cabeza y nos largamos de ese lugar. En el camino te desmayaste y te traje aquí donde mi mamá se encargó de vendarte. - Se sentó a mi lado mirando mis ojos fijamente. Aproveche mi oportunidad para tomarme el tiempo en contemplarla. De verdad era hermosa. La mujer más despampanante que haya visto. Su carita angelical y sus preciosos ojos que ahora me observaban con una pizca de preocupación.
Desvío su mirada y continuó hablando.
______: Te preparé el desayuno. Espero te guste - sonrio con delicadeza mientras sus mejillas se tornaban de un color carmesí.
Erick : Gracias. Por todo de hecho - reí nervioso - ¿Cuánto tiempo permaneceré aquí?  Realmente no quiero ser una molestia.
______ levantó rápidamente su rostro al escuchar mi voz y sostuvo mi mano entre las suyas. Mirándome, me dijo "- Erick, no eres una molestia. No para mi. "
Mi corazón se acelero con todo; Tanto que temí que ella lo oyera. 
Dio un suspiró y volvió a verme.
______: No lo sé. No estás obligado a quedarte pero viendo en las condiciones en las que te encuentras... Tal vez deberías permanecer un par de días más.
Y nada podría hacerme más feliz. No obstante, no soportaría tenerla tan cerca sin poder tocarla, sin poder abrazarla ni mucho menos besarla. Se había convertido en una necesidad. En mi única razón de existir. Era imposible mirarla y no sentir nada.
Pasaban los días y yo simplemente tenía esperanza de quedarme junto a ella por siempre. Cada momento con _____ era mágico.
Aprendí muchas cosas sobre ella ; Su inteligencia y dedicación a la literatura era verdaderamente admirable. Podía recitar  "Romeo & Julieta"  de memória sin vacilar.
Tenía muchos talentos que consideraba absurdos. Sin embargo, para mí eran extraordinarios.
También comprendí lo diferentes que eramos. Ella era el sol, Yo la luna. Ella era luz, Yo obscuridad. Ella era felicidad, Yo era tristeza. Ella era hermosura, Yo era destrucción. Ella era paz, Yo era guerra. Ella era vida, Yo era muerte.
Y aunque eramos distintas galaxias, su fuerza de atracción me sacaba de orbita.
Tenía en claro que ella no sentía lo mismo, créanme que lo sabía. Es difícil esperar por algo que sabes que nunca pasará, pero es aún más difícil renunciar cuando es lo que más quieres. Ella se había convertido en mi perdición y estaba estancado. No quería alejarme pero tampoco podia quedarme. No soportaría que los problemas que me rodeaban la consumieran. Debía distanciarme lo más rápido posible antes de que algo malo le pase. Porque una persona como yo no merecía ser amado. Los vándalos como yo no tenemos el derecho de amar y ser amados. Por esa razón debía irme. Sin ella. Perderla;  Aunque pensándolo bien... ¿Cómo iba a perder algo que nunca tuve?
Esa noche estaba dispuesto a huir de Manhattan. A huír de mis conflictos. A huir de ella y de su imágen tan torturadora. Soy un cobarde, lo sé. Sin embargo, eso era lo único que podría hacer.
Estaría haciendole un favor al largarme de su vida, hacer que olvide que alguna vez existi. Huir era mi única salida.
Se había quedado dormida abrazándome por la cintura; Tenía su cabeza descansando en mi pecho. Se veía tan dulce, tan tranquila. La admiré por última vez y me dirigí hacía la puerta hechandole un último vistazo. Baje las escaleras lentamente. Era evidente que mi intención no era irme. Mi cuerpo se iría pero mi alma quedaría atrapada en aquella jovencita de cabello enrulado.
Me encontraba parado frente a su puerta, dudoso. Tomé el picaporte y respiré profundamente para luego girarlo. Sin embargo, quedé estático en dónde estaba. Unos brazos rodeaban se aferraban a mí con firmeza. Mi corazón dió un vuelco al percatarme de sus lágrimas.
El silencio reinó en la sala. Solo era audible los pequeños sollozos de mi princesa. Ninguno de los dos hablaba. Las palabras no salía de mi boca y tenía un nudo en el estómago
______: - No te vayas. No me dejes, por favor. Te necesito a mi lado.- susurró sin parar de llorar.
Erick: -Se que me voy a arrepentir de esto y esa, es la peor parte. Lamento lastimarte pero tengo que ser honesto contigo. - Me di vuelta despacio para mirarla fijamente. Sus ojos estaban bañados de lagrimas y su nariz roja. No podía sentirme pésimo. Con las pocas fuerzas que me quedaban, seguí hablando. - No puedo darte lo que necesitas. Mereces mucho más de lo que puedo prometer. Deseo no tener que estar diciendo esto ahora. - Me aproxime a ella y besé su frente para luego voltearme hacía la puerta. No obstante, su mano atrapó mi muñeca y me dió la vuelta. No fueron necesarias las palabras porque lo que hizo a continuación lo dijo todo.
Me tomó por las mejillas, provocando que nuestros labios se unieran y colapsaran en un tierno beso. Nuestros labios se movían al compás de una deliciosa y lenta melodía. Posó sus brazos alrededor de mi cuello y coloqué los míos sobre su espalda. Permanecimos en esa posición por un rato hasta que rompió la conexión.
_____: Por favor no me abandones. Quiero estar contigo. Me gustas mucho, Erick.
Y eso bastó para hacerme quedar. ¿Cómo decirle que "no" a esa carita? ¿Cómo decirle que "no" a eso que tanto anhelo?
La abrase prometiéndole que jamás la dejaría atras. No podría.
Y así fue como _____ me demostró que cualquiera, incluso la peor bestia, tiene el derecho a ser amado.
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Frase del día : Soltar duele. ¿Y sostener lo insoltable? - Magalí Tajes en " Arde la Vida".