Lies | Raura TERMINADA

V

Ross

— ¿Lucie se puede ir contigo a Francia? — pregunta Laura apoyada en mi pecho mientras yo le acaricio el pelo.

Estábamos recostados en el sillón comiendo pizza, Lucie estaba hablando por telefono con su mejor amigo en su habitación.

— Claro. ¿Quién cuidará de ella? ¿Vendrás?

— No puedo... Debo trabajar. Déjala en el hotel, tiene 12 años ya... Vaya, 12...

Laura aún no superaba que su hermana haya cumplido 12 años hace tres días.

— Eso me recuerda que nosotros cumplimos cinco años juntos.

— ¡Cinco años! Nunca nadie me soportó tanto, en serio.

— Nunca aguanté tanto a una mujer. — digo sonriendo y ella me da un beso en la mejilla.

— Por eso te quiero tanto.

Cinco años enamorado de ella. Había pensado que mi amor por ella disminuiría con el pasar de los años, pero iba en aumento.

— Volviendo al tema de Francia, ¿vienes?

— ¡Tengo que trabajar, Ross! Me estás llevando por el mal camino.

— Renuncia. — ofrezco. Odiaba que trabajara en ese lugar.

Llevaba un año allí, yo tenía suficiente dinero para mantenerla a ella y a Lucie pero Laura no quería ser una mantenida.

— No voy a renunciar, Lynch.

— Bien. Lucie vendrá conmigo a la oficina y se quedará en recepción viendo alguna de sus series de Netflix, que por cierto, me ha robado. Luego iremos a recorrer los lugares que ella quiera.

— ¿Te ha robado tu cuenta? — pregunta riendo mientras me mira y yo la fulmino con la mirada.

— Solo tú sabías la contraseña.

— ¡Ella me pidió los datos por si algún día tenía que ver alguna película para un trabajo!

— ¿Qué le van a hacer ver? ¿Cincuenta Sombras de Grey? Ya me imagino las preguntas...

Laura suelta una carcajada. — ¿Qué crees que le gusta más a Anastasia? ¿El látigo o los azotes?

Río. — De acuerdo con lo visto a la película, ¿qué tipo de sexo le gusta más a Christian?

— Sería un trabajo muy interesante.

— Si algún día tiene un trabajo de ese estilo, la cambiamos de colegio. — digo.

— Hablando de eso, tiene una reunión de padres en una semana. ¿Puedes venir o voy sola?

— Puedo ir. Te llevo.

— Gracias... — murmura y yo me acerco más a ella. Quería besarla. Joder, lo quería demasiado.

Cuando acerco mis labios a los de Laura, no se aleja, incluso se acerca más a mi sonriendo levemente.

— ¡Tengo un problema! — anuncia Lucie, interrumpiendo el momento. Mierda, había estado cerca.

Laura se separa rápidamente sonrojada y yo miro el piso. ¿Qué había estado a punto de hacer?

— Dinos... — dice Laura en voz baja. Sonrío orgulloso. Yo le había causado eso.

— Esperen, ¿estaban a punto de besarse? ¡Me van a matar! — dice Lucie y con Laura rodamos los ojos. — Bien, me gusta mi mejor amigo.