Lies | Raura TERMINADA

Epílogo

Cuatro años después...

— Señor Lynch, su esposa está al telefono. — dice mi secretaria y yo le sonrío.

— Muchas gracias, Lindy. — respondo. Ella se va y al instante tomo la llamada. — Hola, amor.

— ¡Hola! ¿Qué pasó? — pregunta Laura.

— ¿Quieres ir a cenar esta noche? Tengo una reserva para dos... — digo.

 Hoy cumplíamos dos años de casados, por supuesto que le regalé flores y quería llevarla a cenar pero no sabía si podía ya que Lucie esta noche salía con Jace, como siempre. Maldito Jace que quiere robarme a mi princesa.

— ¡Claro! Brandon irá con Lucie y Jace, ellos quieren llevarlo a pesar de que he insistido en dejarlo conmigo.

Lucie acaba de ganarse mi amor por completo. Es obvio que lo había hecho a propósito. 

— De acuerdo, pasaré a recogerte en dos horas. ¿Cómo está Brandon?

— Bien, hoy ya ha ido al jardin porque se sentía mejor así que pude dormir un poco...

— Descansa, cariño. No has dormido nada estos días.

Brandon era nuestro hijo de tres años y había estado enfermo desde hace cuatro días, Laura se quedaba despierta por las noches porque él se despertaba llorando y ella lo consolaba durante toda la noche. Estaba preocupado por ella, hace días no duerme. Es el único hijo que tenemos pero estamos intentando tener otro ya que Lucie dentro de unos meses cumpliría los 18 años al igual que Rose.

— Siento haberme olvidado nuestro aniversario... — murmura y yo me río.

— Estás perdonada, solo porque me lo compensaste y no has dormido nada. Aunque espero una recompensa por la cena...

— Señor Lynch, usted es un pervertido. Pensaba que me llevaba con buenas intenciones a cenar.

— Y te llevo con buenas intenciones, Laura Marie Lynch.

— Mentiroso. ¿No tienes que trabajar?

— Mi secretaria se está ocupando de ello. Lo bueno de ser el jefe, es que decido cuando hago mi trabajo. Además, quiero hablar contigo. Te extraño... Estos días no hemos podido estar juntos.

Laura suelta un suspiro. — Si... Lo sé... Lo siento. Siempre que llegas ya estoy durmiendo, realmente intento esperarte pero Brandon...

— No pasa nada, cariño. Hoy saldré antes e intentaré llegar más temprano a casa a partir de ahora, siento haber estado tan ausente.

— Descuida, lo entiendo. Mándale mis saludos a Lindy.

Laura adoraba a Lindy porque siempre la encubría cuando me llamaba enojada, diciéndome que es una de las llamadas que estaba esperando de algún socio. ¿Por qué no la despedía? Porque me divertía el complot de ellas dos.

— Algún día la despediré por encubrirte.

— Y ese día empezarás a dormir en el sofá. — dice ella provocándome una risa.

— Nos vemos esta noche, Laura... Te amo.

— Yo a ti. ¡Buena suerte en tu junta, amor!

Cuelgo la llamada sonriendo. Amaba a mi esposa demasiado, al igual que la familia que teníamos juntos.

— Señor, me imagino que hoy se irá temprano. — dice Lindy entrando a mi oficina.

— Me quedaré toda la noche. ¿Por qué?