Nueve meses después...
— Lucie, ¿estás lista? — le pregunto a mi hermana menor mientras agarro mi bolso y las llaves.
— ¡Ya voy, Laura! — grita.
— ¿Estás segura de hacer esto? — pregunta Ross abrazándome por la cintura.
Lo acerco más a mi por el cuello y lo beso lentamente. Jamás me cansaría de besarlo.
— Estoy totalmente segura. Ambas necesitamos darle un cierre y descargarnos, dejar eso en el olvido y seguir adelante. No quiero tener miedo a ser como mi madre ni tener inseguridades sobre lo nuestro, te amo... No quiero perderte por mi pasado.
— Nunca me perderás, ya te lo he dicho. No te dejaré ir otra vez. ¿Quieres dejarme porque tienes miedo a ser como tus padres? Te encerraré y comenzaré a nombrarte todas las razones por las que debemos estar juntos y por qué nunca seremos como ellos.
Sonrío enternecida y lo abrazo con fuerza. — Quiero escuchar esas razones pronto. ¿Tendré que fingir tener miedo?
Ross suelta una carcajada. — Esta noche te las nombraré todas, o una parte.
— De acuerdo. — acepto y él vuelve a besarme.
— En serio, ¿no se cansan de estar besándose todo el día? Me dan diabetes. — dice Lucie llegando a la sala.
— Estuvimos peleados dos días, déjanos. — respondo mientras abrazo a Ross por la cintura y apoyo mi cabeza en su pecho.
— Oh, qué trágico... Dos días... No lo puedo creer.
— ¿Estás lista?
— Si, gracias por acompañarme.
Sonrío levemente. — No es nada, lo necesitamos las dos.
— Será solo esta vez... No quiero volver a ir.
Ross nos abraza a Lucie y a mi con fuerza.
— Son chicas fuertes y las admiro por ello, no se merece que vayan a visitarla. Lo saben, ¿verdad?
— Tenemos que ir, será solo esta vez. Hoy se cumple un año de su muerte y jamás hemos ido... Es hora de que vayamos. Puedes quedarte, si quieres. Luego vendremos a casa e iremos todos juntos a la casa de tus padres.
— Iré con ustedes, descuida.
Asiento y salgo de casa abrazando a Lucie por los hombros. Iba a ser difícil para mi hacer esto ya que no tengo muchos buenos recuerdos de mi madre, pero se cumplía un año de su muerte y creíamos que debíamos ir a visitarla. Al menos una vez en la vida.
Cuando llegamos al cementerio, Ross me dirige una sonrisa alentadora mientras me guiña el ojo y yo lo beso.
— Volveré en unos minutos... — murmuro en el beso para después bajarme del auto, unos segundos después Lucie también se baja.
La agarro de la mano y juntas vamos hacia la lápida de nuestra madre lentamente. Ella permanece en silencio en todo el camino y yo pienso en mi infancia, en mi dolorosa y díficil infancia.
— ¿Te arrepientes de todo lo que has pasado? — pregunta Lucie rompiendo el silencio.
¿Me arrepentía? Lo pienso unos minutos antes de responder.
— Las cosas que me pasaron me hicieron quién soy hoy y trajeron a mi vida a personas que amo... Me dieron la vida que llevo ahora. Si Ellen no hubiera sido una alcóholica y Damiano no nos hubiera abandonado probablemente Ross simplemente sería el hermano estúpido de tu amiga, hoy es mi novio. Tú y yo no seríamos tan fuertes y unidas como ahora y Stormie y Mark no estarían en nuestras vidas tan profundamente. No me arrepiento, creo que valió la pena cada lágrima y cada miedo que tuve durante toda mi infancia. Valió completamente la pena y lo pasaría todo otra vez si eso me lleva a tenerte a ti en mi vida de la manera en la que te tengo, a Ross como mi novio y la persona que me ama, a Mark y Stormie como mis suegros y segundos padres y a Rose como mi cuñada.
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Lies | Raura TERMINADA
RandomUna pequeña mentira que podría llegar a ser verdad. Laura Marano y Ross Lynch, dos mejores amigos que en secreto se han amado durante años. Laura es dejada por su novio y ella le pide a Ross que la ayude a recuperarlo. Cuando ella le pida a su me...