Lies | Raura TERMINADA

XV

Últimos cinco capítulos.

Laura

— Eres tan hermosa... — murmura Ross contra mi cuello mientras entramos a casa.

— No otra vez... Ross...

— Shhh... — susurra poniendo su dedo en mis labios pero después lo saca para acariciarme el labio inferior. — Voy a besarte.

Debi haberle dicho a Calum que me ayudara con él. Yo y mi jodida boca.

— Ross no... — comienzo a decir pero su boca contra la mia me calla. Oh, Dios.

Intento alejarme sin muchas ganas pero él me acerca por la cintura. Suelto un suspiro y le correspondo. Esto estaba tan mal pero se sentía tan bien.

— Te amo, Laura.

Sonrío levemente mientras lo miro. — Yo a ti.

Sabía que mañana no recordaría absolutamente nada con todo el alcohol que llevaba encima así que no tenía de qué preocuparme.

— Bésame... — pide haciendo puchero y yo suelto una carcajada.

— Ven, vamos al baño. Necesitas una ducha. — digo para después arrastrarlo hasta el baño, Ross se resiste pero estando borracho no tiene demasiada fuerza.

Cuando llegamos al baño, cierro la puerta detrás de mi y abro el agua. Él se queda parado mirándome sin hacer nada.

 ¿Por qué me miraba tanto?

Me acerco a Ross y le saco la camisa haciendo un enorme esfuerzo para no ver sus músculos demasiado tiempo.

— Vaya... Extrañaba ducharme contigo. — murmura él sonriendo y sus manos van a mi espalda. Unos segundos después, me doy cuenta de que fue para desabrocharme el vestido. Jodidas hormonas.

— ¿Sabes? Me caes mejor cuando estás sobrio. — digo mientras le desabrocho el pantalón y se lo bajo. — A la ducha. Ahora.

Ross camina hacia la ducha y yo aprovecho para darme la vuelta y abrocharme nuevamente el vestido pero siento unas manos en mi cintura y unos labios en mi cuello. Sin poder evitarlo, gimo suavemente y le doy más acceso a mi cuello.

— Dúchate conmigo... — susurra en mi oído con voz grave y ronca.

Estoy a punto de responder pero él me da la vuelta para después alzarme en brazos y apoyarme contra la pared. Enredo mis piernas en su cintura y no sé quién es el que comienza el beso pero ahora mismo nos estábamos besando... Ninguno con ganas de detenernos aquí.

¿En serio iba a aprovecharme de Ross estando borracho? ¿Estaba engañando a Adam con Ross? ¿Qué estaba mal conmigo? Los pensamientos no se quedan mucho tiempo conmigo ya que Ross me lleva a la ducha y me baja para sacarme el vestido.

— Te amo... — dice sonriendo antes de volver a besarme.

Sus besos eran mi adicción. Ross era mi adicción. ¿Cómo podría estar tan apartada de él luego de esto? Sería imposible. Joder, era insoportable estar sin él y solo llevábamos unos días así.

Poco a poco, ambos nos vamos quedando sin nada de por medio y Ross acorta la distancia entre nosotros provocando un gemido de parte de ambos.

Se sentía tan bien y tan increíble estar así con Ross... Era como si esta última semana nunca hubiera pasado, como si estuviéramos como hace dos semanas atrás cuando no teníamos que privarnos de esto... de amarnos. No existía carta que lo arruinara todo, no existía un Adam al cuál yo me aferrara solo para hacer más soportable la pérdida de Ross. Éramos solo él y yo.