Lies | Raura TERMINADA

IX

Maratón 2/3
Ross

Laura había mejorado notablemente en dos días y se sentía lo suficientemente fuerte como para decirle a Lucie la verdad asi que hoy iríamos a la casa de mis padres a cenar y Laura y Lucie hablarían en cuanto volviéramos.

— Estoy nerviosa... — murmura ella durante el viaje y yo le doy la mano.

— Estarás bien, Lucie te entenderá.

— Me va a odiar. La perderé a ella también.

— Laura, créeme... Estarán bien. Su relación va a fortalecerse.

— De acuerdo. ¿Estarás conmigo, verdad? — pregunta tímidamente.

Sonrío y le guiño el ojo.  — Siempre, cariño.

Laura sonríe y en el resto del viaje no habla más del tema.

— ¡Laura, Ross! Que bueno que estén aquí. — dice mi madre mientras nos abraza a ambos.

— Buenas tardes, Stormie. Te he extrañado.

— Mi hijo ocupa toda tu atención.

Sonrío orgulloso y abrazo a Laura por los hombros. — ¿Qué puedo decir? Mi compañía es la mejor del mundo, además soy extremadamente caliente.

— Uff... Sobre todo sin camisa. — murmura Laura abanicandose la cara con la mano.

Cuando miro a Stormie, ella está sonriendo ampliamente. Ella y su amor hacia nosotros como pareja...

— Pasen. Lucie ha estado muy preocupada por ambos. Vino ese mejor amigo... Es muy apuesto. — dice Stormie y nosotros entramos.

— ¡Lucie! — grita Laura sonriendo. Al instante, Lucie baja corriendo y las dos hermanas se abrazan.

— ¿Dónde has estado, Laura? Me tenías preocupada. ¡Te he conseguido muchos franceses!

Ruedo los ojos. — Eres una jodida traidora, Lucie Marano. Luego hablaremos sobre eso.

Lucie sonríe mientras sigue abrazando a Laura. — Todos han quedado enamorados de ella. Mi hermana es hermosa, no es mi culpa.

— ¿Ross estuvo con alguna chica? — pregunta Laura sorprendiéndome.

— Todo lo que decía era "Laura" así que no le dio la oportunidad a nadie. — responde Lucie rodando los ojos y yo miro para otro lado.

— Tu traición va de mal a peor.

Siento unos brazos al rededor de mi cuello y me encuentro con Laura sonriéndome. — ¿Así que todo era "Laura"?

— En mi defensa... Te extrañaba. — confieso sonriendo tímidamente.

— Yo a ti.

— Son tan lindos... — suspira mi mamá. — Vengan, vamos a comer. Mark llegará en cualquier momento con Rose.

— ¿A dónde fueron? — le pregunto.

— Rose quería comprarle algo a Laura, Lucie quiso quedarse para ayudarme con el almuerzo.
 
Rose adoraba a Laura, era una de sus mujeres favoritas y su ejemplo a seguir. Mi madre siempre le dijo que fuera como Laura e hizo que fuera su modelo a seguir con el pasar de los años, era igual de fuerte y buena que Laura y eso me hacía sentir orgulloso.

— ¡Laura! — grita Rose feliz y corre a abrazarla. — Hace rato no te veía. El idiota de mi hermano no te ha traído la otra vez.

— Tú y Lucie comienzan a caerme mal. — digo sonriendo.