Lies | Raura TERMINADA

XII

Laura

Al día siguiente, me despierto con unos brazos rodeándome la cintura y atrayendome más hacía él. Sonrío al instante y me doy la vuelta para abrazarlo. Justo en ese momento mi celular suena. Adiós a mi intención de dormir nuevamente.

— Atiende... — murmura Ross dormido escondiendo su cara en mi cuello y yo estiro mi brazo para agarrar mi celular.

— ¿Si? — pregunto en voz baja para no despertar nuevamente a Ross.

— Siento la hora... Estaba preocupado por ti. ¿Estás bien? — dice Adam.

— ¿Adam? ¿Qué hora es?

— Las cinco de la mañana... Lo siento. Recién salgo del trabajo y necesitaba saber si estabas bien. ¿Quieres que vayamos a desayunar?

Sonrío levemente. — Estoy bien, Adam. Gracias por preocuparte. Quizás otro día pueda ir, pero hoy no puedo.

— ¿Segura?

— Vete a dormir, Adam.

— Deja de decirme Adam. Odio el nombre.

Río. — De acuerdo, Adam.

— Eres una infantil, ¿lo sabías? — pregunta él y sé que está sonriendo.

— Raini no para de decirlo, así que lo tengo muy en claro. Quiero seguir durmiendo... Son las cinco de la mañana, joder.

— De acuerdo... Que descanses, nena.

— Odio que me digas nena.

— Y yo que me digas Adam.

Cuando estoy a punto de responder, Ross me saca el celular.

— Laura en estos momentos está ocupada con su novio. Por favor, llame más tarde o aún mejor, nunca. — dice y corta.

Suelto una carcajada y lo abrazo fuerte.

— Buenos días... — murmuro antes de besarlo.

— Mmm... Si, definitivamente la mejor manera de despertar. — susurra en el beso.

— Te amo... — digo sonriendo.

— Yo a ti. Tenemos una hora antes de que tengamos que llevar a Lucie al colegio...

— ¿Y qué se te ocurre hacer?

Ross no responde, en cambio se sube arriba mio y me besa mientras que su lengua acaricia la mía provocándome un gemido. No, definitivamente no me cansaría de esto.

— ¡Laura, levanta tu pálido trasero! — grita Lucie y yo bufo.

— ¡Estoy despierta!

— Tú y ella no tienen el mejor humor por las mañanas... — dice Ross sonriendo divertido y yo me cambio para después ir al baño.

— Te sugiero que te cambies porque en cinco minutos vendrá a buscarme aquí.

Unos minutos después, siento las voces de Lucie y Ross en la habitación asi que salgo del baño.

— ¿Ya estás lista? — le pregunto a Lucie y le doy un beso en la mejilla.

— Sip. ¿Has dormido aquí?

— Si, como siempre. ¿Por?

— Jamás voy a entenderlos... ¿Podemos irnos? Tengo un examen.

— ¡Tengo que ir al baño! Ya las alcanzo. — dice Ross y se va corriendo al baño.

Lucie rueda los ojos y se va a buscar su mochila, mientras que yo voy a la sala.