Lies | Raura TERMINADA

Extra #1

Ross y Laura siendo padres...

Dos meses de Brandon...

— Creo que estoy siendo un poco agresiva... — murmuro mientras sostengo a Brandon en brazos.

— No entiendo por qué dices eso. — dice Ross sarcásticamente y yo lo fulmino con la mirada.

— Brandon lleva durmiendo con nosotros dos semanas. No duermo hace dos jodidas semanas, Ross.

— ¡Tú fuiste la que quiso dormir con él!

— ¡No pensé que iba a ser tan inquieto! Además no te quiere en la cama y tú no te quieres ir así que llora.

— Lo siento, cariño.

Sonrío. — Está bien.

— Bipolar... — susurra mientras termina de armarle la cuna a Brandon.

— Te he escuchado, Lynch.

— Sabes que te amo, ¿verdad? ¿Ya te he dicho lo hermosa y flaca que estás?

Ruedo los ojos riendo y acaricio el pelo de Brandon. Ahora soy feliz con la familia que tengo, a pesar de las noches que paso despierta y las peleas tontas con Ross.

— Papá es un idiota a veces, ¿verdad? — le pregunto a nuestro hijo mientras le doy un beso en la mejilla. — Igual lo amamos.

— ¡Terminé! — exclama Ross orgulloso. — Creo que están todos los tornillos.

— No lo sé Rick, parece falso.

— Tendré que llamar a un experto.

Ross se levanta del suelo para después subirse a la cuna de Brandon y terminar en el piso nuevamente. Adiós, cuna.

Suelto una carcajada sin poder evitarlo, Brandon también se ríe de su papá que ahora estaba en el piso con los restos de la cuna.

— Efectivamente Rick, es falso. — digo entre risas.

— Brandon, seguirás durmiendo con nosotros. — dice mientras se levanta del piso y se acerca a mi para abrazarme por la cintura. — Tenía que ajustar los tornillos...

Niego con la cabeza aún riendo. — La próxima la armamos juntos.

— ¿Sabes? Tu risa es hermosa. Uno de los sonidos más lindos que he escuchado, creo que nunca te lo dije. — murmura rozando sus labios con los mios.

—  Bésame... — pido. Unos segundos después, Ross elimina la distancia entre nosotros y me besa. Al instante le correspondo.

— Te amo. — dice cuando se separa de mi provocándome una sonrisa.

—  Yo a ti.

Ocho meses de Brandon

Los sábados por la noche solían ser maratones de series o películas, ahora eran horas y horas de los odiosos dibujitos animados, jugar con Brandon y hacerlo dormir. No me quejo, la paso bien con nuestro hijo.

— Creo que ya se ha dormido... — susurra Ross con Brandon arriba suyo.

Brandon y Ross son muy apegados, Brandon adora a Ross y siempre sonríe con él, al igual que conmigo. Ya sabe decir "mamá" y "papá", ahora quieren que diga "Abuela", "abuelo" y "tía". Por ahora ninguno lo ha logrado.

— ¿Quieres que te ayude? — le pregunto y él niega con la cabeza para después levantarse y llevar a Brandon a su cuna.

Cuando vuelve yo ya estoy cambiada y de nuevo en la cama, él se acuesta a mi lado y comienza a besarme.

— Te he extrañado... — susurra en mi oído mientras se coloca encima mio.

— Yo más... Odio tus juntas en otros países aunque me gusta la recompensa por tu ausencia.

Ross ríe levemente contra mi cuello y comienza a besarlo también provocándome un gemido.

— Hay algo que quiero preguntarte...

— ¿No puede esperar?

— No... Laura, tal vez te lo estoy preguntando un poco tarde pero sé que quiero pasar el resto de mi vida contigo. Eres la única mujer para mis ojos y mi corazón, la única que ha logrado enamorarme y la única a la que siempre amaré. No puedo imaginarme una vida sin ti en ella y tampoco quiero... ¿Te casarías conmigo, Laura Marie Marano?

Sonrío ampliamente con lágrimas en los ojos. — ¡Si!

Ross me corresponde la sonrisa y saca algo del bolsillo de su pantalón. El anillo. Mierda, me iba a casar con Ross. ¡Me iba a casar!

—  No te das una idea de cuánto te amo... — le digo mientras me coloca el anillo antes de besarlo con toda la ternura y amor que sentía por él.

Ross

— Abuela. — le dice mi madre a Brandon provocando la sonrisa de Laura.

— Mamá. —  responde nuestro hijo.

— Eres imposible.

Laura se ríe sentada en mi regazo. — Estuve meses yo. Solo decía "Papá". Ya dirá abuela, te lo prometo.

— Luego de tía. — dice Lucie sonriendo.

— Dirá "abuelo" primero.

Ruedo los ojos riendo. — Dejen a nuestro hijo en paz.

— ¡Pero sonaría tan lindo "abuela" con su voz! Siempre quise nietos. Gracias, Laura.

— Siempre es un placer. — responde mi prometida mientras me guiña el ojo.

Joder, me estaba provocando.

Rose miraba atenta la mano de Laura, donde lleva el anillo de compromiso. Al parecer se había dado cuenta o aún estaba intentando descifrarlo.

— ¿Tienen algo para contar? — pregunta al fin y Laura me mira sonriendo.

— No, nada. — murmuro. — Salvo que nos casaremos en unos meses...

— ¡¿Qué?! — gritan todos provocando la risa de Laura.

— Ross me propuso matrimonio ayer. — dice ella feliz.

Me encanta hacerla sonreir. Su sonrisa es hermosa. ¿Había algo de Laura que no fuera hermoso? Hasta sus imperfecciones me enamoran.

— ¡Felicidades! Mi hermanita se va a casar. Crecen tan rápido... — dice Lucie abrazando a Laura, quién aún sigue en mi regazo.

— Lucie, soy más grande que tú.

— Cállate, Laura. Crecen tan rapido dije.

— ¡Felicidades, chicos! Sabía que algún día estaríamos así. — se emociona mi madre y nos abraza. La admiradora número uno de nuestra relación.

— Supongo que ya no tienes a nadie para presentarme... — escucho que le susurra Laura en el oído de Stormie.

—  Te acabo de escuchar, Laura.

— ¿Ya te he dicho lo guapo y sexy que estás?

Suelto una carcajada y la beso, al instante me corresponde y me acerca más a ella.

Estaba seguro de que mi madre aprovecharía para sacarnos una foto y subirla a sus redes sociales. Esa es mi madre.

— Eres mía. Solo mía. — susurro contra sus labios para después volver a besarla.

Si, yo soy posesivo con ella. Al igual que con Rose y Lucie. Son mis chicas.

— Solo tuya... — responde cuando se separa. — Iré a darle de comer a Brandon. Ya vuelvo.

Laura se levanta y agarra a nuestro hijo en brazos, automáticamente él sonríe y se acurruca en su cuello. Los miro sonriendo. Esta es mi familia. La familia que siempre quise.