El resto del día a Eli le pareció eterno, pese a que iba y venia bajo las instrucciones de Greta, cada par de minutos estuviera haciendo lo que fuera que se le hubiese pedido sus ojos se desviaban a la puerta cerrada de la oficina de Andrés, no había salido para nada incluso le habían llevado la comida dentro. No lograba entender por qué tras irse aquella bonita mujer que estuvo con el horas antes, contrario a estar feliz o bromista como solía ser, él parecía contrariado y hastiado de todo, al punto de no querer ni ver a nadie más.
—No me extraña que esté asi— soltó de pronto, Greta, soltando un largo suspiro pesaroso.
Cuando Eli fijo su vista en ella, ella ya la estaba viendo por sobre sus extravagantes gafas púrpuras—no me extraña que este asi— repitio. Solo que está vez después de lanzar otro suspiro, fijo su vista en la pantalla del computador y fue capaz de teclear como si no hubiese dicho nada.—Esa mujer— cuchicheo sin disimular su desagrado.—¿La señorita que estaba con el abogado Sabido?— preguntó mirando hacia el portón de la oficina de Andrés.
—¿Quién más?— preguntó en respuesta, Greta.
Eli volvió su vista a ella, quien ya estaba tecleando de nuevo vista en la pantalla, como si diera cerrada aquella conversación. Solo que siguió hablando tras soltar otro breve suspiro— No se a que volvio— se quejo.—¿a que se refiere doña Greta?— cuestionó Eli, armandose de valor por saber un poco más, a la par que trataba de imitar a su compañera, se dispuso a seguir archivando documentos a un costado de Greta, aguardando la respuesta.
Greta frunció la boca ofendida.—Escúchame bien Eli Bonetto, solo por que me has caído bien te la pasaré por alto esta vez, soy señorita Greta, aunque te cueste más trabajo no me he casado, y me refiero a que la última vez que esa mujer estuvo cerca de el abogado Sabido, le rompió el corazón, lo dejo destrozado, no se como tiene cara de venir aquí a buscarlo— solto aquella información sin disimular su desagrado hacia Marisa.
Pese al arrebato su vista seguía fija en el computador, fue Eli la que se distrajo y justo por eso cerró el cajón metálico de el archivador atrapandose el dedo corazón.
Pego un chillido digno de una película de terror, que por poco le da un infarto a la pobre Greta.***
El escándalo fue tal que incluso Andrés escucho dentro de la oficina.
Curioso salió a ver que pasaba, frunció el cejo ante la escena: Greta tratando de ver la mano de Eli, mientras la pecosa derramaba lagrimones dignos de una niña.
—¿Qué sucede?— se acercó a ellas.Fue Greta quien preocupada señaló a Eli que apretaba su mano lastimada sin dejarse revisar.
—Se ha agarrado los dedos con el archivador, no me deja revisar si se ha hecho sangre en ellos— explicó.Andres aspiro profundo por la nariz «claro solo ella podría accidentarse con un archivador» pensó exasperado.
Se acercó a Eli, lo suficiente para que entre lágrimas ella se llenará de su aroma, Verla aspirar profundo sin disimulo alguno le arrebato una sonrisa que se esforzó en disimular.
Con cuidado le tomo ambas manos, haciendo que mostrará la mano lastimada. Sin duda el golpe había sido fuerte, frunció el seño al ver el dedo corazón de la pecosa con un corte que si tal vez no era profundo si que sangraba. «hay que ser muy despistado para hacerse semejante daño a uno mismo» resoplo al pensarlo.—¿Esta muy mal?— chilló Eli
Solo entonces Andrés se dio cuenta que ella ni siquiera miraba su mano, si no que volteaba a otro lado aterrada de ver la herida.Quizá no era el momento, sin embargo ¿Cómo no jugarle una broma a aquella chiquilla miedica?
—me sorprende que sigas consciente— respondió, apretando los labios y fijando la vista en el dedo de Eli.—¡Ay no!— chilló ella— ¡¿Que tan mal está?!— sollozo.
Andrés soltó un lastimero suspiro, como si fuera a dar la más dura noticia, sintió a la muchacha simbrarse a su lado— creo que el dedo se te caerá y por el corte minúsculo que te has hecho se te saldrán las tripas—dijo al fin.

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Siempre una sonrisa
RomanceAndrés sabido, es un exitoso abogado, con un pasado tormentoso. Tras vivir el dolor y la crueldad en su niñez, fue llevado a la luz al encontrar a un amigo sincero que se volvió su hermano, tras ser adoptado e iniciar una vida llena de amor, dejó a...