-No sé si deberíamos despertarla- escuchó susurrar a Manuel.
Cómo toda respuesta arrugó la nariz y se removió en la firme almohada bajo ella.
-creo que se está despertando ya- añadió Juan.
Eli quiso decirles que necesitaba dormir un poco mas, que volvieran a la cama, pero de sobra sabía que eso no valdría, ellos estaban despiertos, tendrían hambre y no la dejarían dormir por más que ella lo deseara.
-cinco minutos- pidió con resignación sin despertar del todo.-Es una descarada- se quejo Manuel- la encontramos así y pide que la dejemos otro poco.
Eli le daría un enorme coscorrón cuando despertara, cómo podía decirle descarada por querer dormir un poco más.
-supongo que los novios duermen así, déjala, Hermano- defendió Juan.
«así es, defiéndeme» pensó feliz solo entonces la almohada bajo ella se movió un poco y las palabras de su hermano cayeron con peso "los novios duermen así" ¿Novios? ¿Así? ¿Así como?
Abrió los ojos de golpe y entonces el cuerpo se le erizó por completo, estaba recostada en el sofá con la cabeza sobre las piernas del Abogado sabido quien gracias a todos los santos que ella conocía aún no se despertaba. Intentó llevarse la mano a la boca para no gritar entonces se dio cuenta que ambas manos sujetaban una de él. Él bostezó entonces, pestañeo un poco, despertaba, tenía que salir de ahí, escapar antes que descubriera que habían dormido así, se trató de incorporar lo más deprisa que pudo pero entonces su cabeza golpeó la de él.
Lo escucho maldecir algo en catalán, mientras ella caía de lado del sofá.
Las risas de sus hermanos armonizaron el momento.
-¿Por qué coño me golpeaste?- interrogó con ambas manos en el rostro.Eli sentía la cara arder de vergüenza- fue sin querer- se defendió- lo siento- se disculpó.
-¿No se supone que los novios se besan en lugar de golpearse?- quiso saber Juan.
-¡No somos novios!- respondieron ambos al unísono.
-Dormían juntos- señaló Manuel, aunque se dirigió a su hermano ignorando a Andrés y Eli.
-lo se- cruzó los brazos Juan en modo pensativo.
-Dormíamos juntos porque su hermana se quedó dormida- justificó Andrés a quien el rostro se le había enrojecido por el golpe dado.
-¿Por qué no se fue a su recámara a dormir cuando yo me dormí?- se defendió Eli.
Andrés clavó sus ojos en ella, y Eli descubrió que aún recién levantado era sumamente guapo.
-Trate, Eli, pero cuando decidiste dormir sobre mis piernas no hubo fuerza humana que te moviera- atacó, solo por molestarla.Juan le dio la razón- bueno, eso es verdad, Hermana, cuando duermes es imposible moverte.
-Pobre rubito- compadeció Manuel- además tuvo que escucharte roncar seguro.
Si Eli creyó que despertar dormida sobre las piernas del abogado sería lo más penoso del día, acababa de descubrir que era solo el comienzo, sus hermanos, traidores se unian al bando del enemigo.
-Yo no ronco- defendió.
Andrés le sonrió en ese momento- ella tiene razón.
-¡Les dije!- señaló a sus hermanos.-¡No ronco!
-- Tienes razón lo tuyo no puede ser llamado roncar, vas a un nivel superior sin duda- contraatacó Andrés arqueando una ceja, el modo en que se le teñían las mejillas a la castaña le resaltaba las pecas y era algo que disfrutaba ver.
- a veces Eli, pienso que hay un león en el cuarto- agregó entre risas Manuel.
-tremendo miedo pasamos- terminó Juan.

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Siempre una sonrisa
RomanceAndrés sabido, es un exitoso abogado, con un pasado tormentoso. Tras vivir el dolor y la crueldad en su niñez, fue llevado a la luz al encontrar a un amigo sincero que se volvió su hermano, tras ser adoptado e iniciar una vida llena de amor, dejó a...