The Half Blood Princess (El prisionero de Azkaban)

3. Precauciones en Hartington Road

Los días fueron pasando, Agosto había llegado por lo que las vacaciones estaban a cuatro semanas de dar su fin, cualquier niño estuviese triste de saber que las vacaciones y con ellas su tiempo libre estarían por acabarse, pero para los estudiantes del colegio Hogwarts de magia de Gran Bretaña eso era una gran noticia (o por lo menos para la mayoría de alumnos). Ningún estudiante menor de edad tenía permitido hacer magia fuera del colegio, por lo que tenían que pasar prácticamente todas las vacaciones como un muggle, lo que llegaba a ser aburrido y desesperante, y mas si te habías pasado todo un curso practicando magia libremente dentro y fuera del castillo.

El Ministerio de Magia se encargaba de mantener en secreto a los magos, tomándole prioridad a los mas jóvenes que aún están en la fase de aprender a controlarse del todo. Por eso si hacías magia en presencia de un muggle o por alguna razón se te ocurría usar algún encantamiento en casa cuando se es menor de edad, el Ministerio se encargaba de llamarte la atención o castigarte dependiendo de la gravedad de la situación, solo estaba permitido usarla en forma de defensa propia o en ciertos casos que fuera algo accidental.

Por eso Severus Snape también había tomado medidas al respecto, en cuanto terminó el curso anterior y pudo recoger a su hija de la Mansión Malfoy para traerla a casa le confiscó la varita de color lila a la menor, guardándola en su oficina en un cajón protegido por un encantamiento; Annily no había podido hacer magia durante todo el periodo vacacional y en su opinión aquellas posiblemente eran las vacaciones mas aburridas que alguna vez había podido tener.

En el profeta seguían advirtiendo sobre la fuga de Sirius Black, parecía que no habían dado con el paradero de aquel hombre y pedían a todo Gran Bretaña que tuvieran cuidado y estuvieran alerta (tanto magos como a muggles). Los Muggles ya no salían constantemente al parque del frente y si lo hacían no pasaban de las seis de la tarde, después de esa hora la mayoría se resguardaba en casa. A excepción de una persona.

Una vez Annily no había podido dormirse temprano (de nuevo) y cuando bajó a la cocina para buscar un vaso de leche, se sorprendió al ver que en el reloj de la oficina, tanto la manecilla de Annily y Severus Snape estaban en "Despierto"

Su padre estaba afuera de la casa, sobre el pequeño patio del frente; había decidido que aquella noche pondría los encantamientos de protección en la casa, a tan altas horas de la noche para que ningún muggle curioso estuviera despierto para espiar. Si Black se aparecía por algun lugar cercano, no podría acceder de ningún modo a la residencia. Había resultado ser un milagro que Snape no protegiera el lugar con un Fidelio, por ahora no lo veía necesario (quizás solo por ahora)

Pero eso no era todo, se habían agregado nuevas normas en casa, como por ejemplo que ahora se debía estar en casa antes de las seis y la hora de dormir se había cambiado a las ocho y media. Annily aún no entendía en que les servía como protección irse a la cama más temprano ¿que no se era mas vulnerable estando dormido?, pero mejor no comentó nada al respecto ya que sabía perfectamente que era un noventa y nueve por ciento imposible ganarle la razón a Severus Snape.

También si se escuchaban ruidos extraños o sospechosos por las noches se estableció que cuando eso ocurriera tendrían que ir en busca del otro, después reunirse en el vestíbulo y permanecer alerta.

Fue gracioso como una noche a un gato se le ocurrió husmear en los cubos de la basura; Para ese entonces Annily estaba completamente dormida en su habitación, casi le da un infarto cuando su padre llegó a despertarla para decirle que alguien quería interrumpir en la casa, tuvieron que bajar rápido al vestíbulo donde esperaron un minuto entre el silencio esperando encontrar al sospechoso, Snape se la paso apuntado con la varita en todas las direcciones, decidido a atacar al sospechoso si daba la cara. Annily se vio obligada a permanecer a la lado de su padre hasta que encontraron lo que había ocasionado el ruido: un gato hambriento, que había entrado al cesto de basura de uno de los vecinos para comerse los restos de su cena y no pudo volver a salir, después de que Annily lo ayudará a salir, un Snape muy malhumorado se encargó de poner más encantamientos protectores sobre la casa. Annily se fue a dormir de inmediato así que no supo que tan tarde se acostó su padre o cuantos más encantamientos utilizo.