17. La ejecución de Buckbeak

4.8K 441 63
                                    

La euforia por haber ganado la copa de quidditch duró al menos una semana. Incluso el clima pareció celebrarlo. A medida que se aproximaba junio, los días se volvieron menos nublados y más calurosos, y lo que a todo el mundo le apetecía era pasear por los terrenos del colegio y dejarse caer en la hierba, con grandes cantidades de zumo de calabaza bien frío, tal vez jugando una partida improvisada de gobstones, o viendo los fantásticos movimientos del calamar gigante por la superficie del lago. Pero no podían hacerlo. Los exámenes se echaban encima y, en lugar de holgazanear, los estudiantes tenían que permanecer dentro del castillo haciendo enormes esfuerzos por concentrarse mientras por las ventanas entraban tentadoras ráfagas de aire estival. Incluso se había visto trabajar a Fred y a George Weasley; estaban a punto de obtener el TIMO (Título Indispensable de Magia Ordinaria). Percy se preparaba para el ÉXTASIS (EXámenes Terribles de Alta Sabiduría e Invocaciones Secretas), la titulación más alta que ofrecía Hogwarts. Como Percy quería entrar en el Ministerio de Magia, necesitaba las máximas puntuaciones. Se ponía cada vez más nervioso y castigaba muy severamente a cualquiera que interrumpiera por las tardes el silencio de la sala común. De hecho, la única persona que parecía estar más nerviosa que Percy era Hermione, que tenía que presentar varios exámenes a la vez.

Harry y Ron le estaban preguntando como se las arreglaría, pero ella continuaba negándose a explicar y había pedido a Annily que hiciera lo mismo. Pero esta ultima no estaba incluida en esa conversación, por lo que no podían preguntarle nada acerca del Giratiempo que tenía prohibido mencionar. Sin embargo ella estaba haciendo lo mismo que los demás, estaba estudiando para sus respectivos exámenes. Entonces se oyó un leve roce en la ventana. Hedwig, la lechuza de Harry, entró aleteando, con un sobre fuertemente atenazado en el pico, Harry fue quien lo recibió. Hermione se puso de píe y fue donde Annily.

—Annily ¿Puedes venir un momento? —preguntó Hermione— Es urgente.

Annily se puso de píe casi al instante, pidió una disculpa a Ginny y Colin que en ese momento la estaban acompañando y se cambió de asiento a uno que estaba cerca de Harry, Ron y Hermione. Ambas tomaron asiento.

—Nos ha llegado una carta de Hagrid —dijo Harry, abriendo el sobre—. La apelación de Buckbeak se ha fijado para el día seis.

—Es el día que terminamos los exámenes —observó Hermione, que empezó a buscar el libro de Aritmancia.

—Y tendrá lugar aquí. Vendrá alguien del Ministerio de Magia y un verdugo.

Hermione levantó la vista, sobresaltada. Annily abrió la boca de sorpresa y comentó:

—¡Traen a un verdugo a la sesión de apelación! Es como si ya estuviera decidido.

—Sí, eso parece —dijo Harry pensativo.

—¡No pueden hacerlo! —gritó Ron—. ¡He pasado años leyendo cosas para su defensa! ¡No pueden pasarlo todo por alto!

Prevalecía la horrible sensación de que la Comisión para las Criaturas Peligrosas había tomado ya su decisión, y no tomarían la opinión de cuatro niños entre los doce y trece años, y menos si eran presionados y bien pagados por el señor Malfoy. Draco, que había estado notablemente apagado desde el triunfo de Gryffindor en la final de quidditch, había recuperado parte de su anterior petulancia. Por los comentarios socarrones que se escuchaban en Hogwarts, Malfoy estaba seguro de que matarían a Buckbeak, y parecía encantado de ser el causante.

Annily quería abofetearlo como Hermione lo había hecho, esperaba que la señora Malfoy la perdonara, pero con el odio creciente que le tenía a Draco esa bofetada podría mandarlo hasta España.

Lo peor de todo era que no tenían tiempo ni ocasión de visitar a Hagrid, porque las nuevas y estrictas medidas de seguridad no se habían levantado, y se no encontraban lo suficientemente atrevidos como para romper las normas.

The Half Blood Princess (El prisionero de Azkaban)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora