Esta vez me senté en la barra, ya que no quería seguir con la charlita de aquel capullo.
Unos minutos después, una camarera pone un margarita en frente mía y la miro extrañado.
-Del caballero de allí -señaló, con una sonrisa.Cómo no.
-¿Ahora qué, Crowley?
-Has interrumpido una charla preciosa sobre el amor de Castiel, ¿pensabas que me iría como si nada?
-Mira, vine aquí para beber un par de copas y olvidarme del asunto. No para que el Rey del infierno me dé consejos amorosos.
-Está bien, está bien. Entonces sólo beberemos como dos viejos amigos.
-Ya te dije que no..
-Oh cállate -me interrumpió. Lo miré sorprendido pero me quedé callado, realmente no tenía ganas de hablar.-¡Dios! -gruñí un rato después, sobresaltando a Crowley.
-¿¡Qué!? -me gruñó él, tras el susto.
-No soporto estar aquí -saqué un par de billetes y los dejé sobre la mesa, levantándome.
-¿Y a dónde vamos?
-¿Vamos? -arqueé la ceja.
-Conozco un karaoke cerca de aquí -se puso la chaqueta- Es un buen sitio.
-No pienso ir a ningún lado contigo.
-Hay muchas chicas -pensó un segundo- Y chicos.
-Eres peor que un grano en el culo -dije saliendo.
-Bien. Yo te guío.Subí al coche a regañadientes, ya que no quería que el imbécil de Crowley subiera, cosa que al final hizo, no sé ni cómo.
-Quizás tu hermano tenga razón y ese capullo sólo quiera protegerte.
-¿Protegerme de qué? No necesito protección, no soy un crío. Acabaría contigo con los ojos cerrados.
-Ya claro.. -puso los ojos en blanco.
-No le tengo miedo a nada, me da igual morir y eso él lo sabe perfectamente.
-Quizás por eso lo haga. A ti te da igual morir, pero Castiel no soportaría que te pasara nada.
Yo seguí con la mirada puesta en la carretera.
-Sé que todos me quieren muerto, lo sé perfectamente. Pero me la sudan, cogí este trabajo porque me llena ¿vale? Y arriesgar mi vida forma parte de esto. Así que me da igual morir o no, ¡me la suda y es algo que debe aceptar, porque si yo no tengo problema con eso él tampoco debería!-A ti te da igual porque crees que te lo mereces, pero el ángel y tu hermano no piensan igual, Dean. Tu problema es que nadie te odia más de lo que tú mismo lo haces.
-¿Estás intentando hacer psicología conmigo?
-Cállate y para, que ya hemos llegado.Fuera del local había un cartel luminoso que decía "Karaoke" con más luces aún.
-Así que esto es lo que te gusta, ¿eh? -dije bajando del coche- Te veía más serio -sonreí.
-Imbécil -gruñó en bajo.
-No pienso entrar ahí, Crowley. ¿Te parece que yo canto?
-No es sólo un karaoke ¿Vale? Y tiene un buen bar.Un par de copas y chupitos después, no sé cómo diablos ni por qué, me encontraba en el escenario cantando con copa en mano.
-Holaa -dijo una rubia sonriente, poniendo una mano en mi rodilla.
-Tienes tu mano en mi rodilla.
-Ay, lo siento -sonrió a modo de disculpa- Me gusta como cantas, lo haces muy bien.
-Gracias.. Tu mano sigue en mi rodilla.-Me llamo Bárbara, tú eres Dean, ¿no? -quitó su mano rápidamente de mi.
-Ajá.. -la chica era alta y rubia, en otra ocasión seguro me la hubiera ligado, pero esta noche realmente no estaba para nada que no sea beber.
-Disculpa a mi amigo -dijo Crowley de repente- pero acaba de pasar una ruptura y esta noche no está muy dispuesto, que digamos..
-Oh.. lo siento mucho, pero ella se lo pierde.. -esta vez puso su mano sobre mi hombro, pero no dije nada.
-Ya, ya.. -rodó los ojos el Rey del infierno- Podrías dejarle tu número y ya él te llamará -lo miré con odio.
-Ah, claro, claro -dijo ilusionada.
-No creo que sea buena idea, verás.. -iba a decir.
-Mira, no hace falta que me llames para una cita, si quieres puedes llamarme para desahogarte un poco y charlar..
Miré a Crowley, que pretendía una cara inocente, pero su mirada era todo lo contrario.
-Claro -dije para acabar con todo el ridículo asunto.
Apuntó su número en mi móvil y me dio un beso en la mejilla como despedida; yo sólo le sonreí y agradecí mentalmente que se hubiera ido ya.
-¿Qué diablos pretendes? -le dije a Crowley una vez se hubo ido la chica.
-Sólo quiero ayudar, ¿vale? Animarte un poco.
-Ya, claro, olvidaba que somos "amigos" -dije irónico y seguí bebiendo, hasta no recordar nada más..
...
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Destiel
RandomEs una continuación alternativa de Sobrenatural y más personal sobre Dean y Castiel. Sam ya hacía un tiempo que se había dado cuenta de los sentimientos de Dean, cosa que éste negaba. Sobra decir que hasta el propio Crowley se había dado cuenta de l...