-Eh..¡Eh! Despierta... -siento que me dan una cachetada- ¡Despierta joder!
Intento abrir los ojos pero la claridad me deslumbra. Siento un gran dolor en la cabeza..y en todo el cuerpo..
-Eh.. -dice alguien. Esa voz me suena..- Venga princesa, ¿o quieres que te levante con un beso?
Abro los ojos y todo me da vueltas. ¿Ese es Crowley?
-Bien, eso es.. -me ayuda a incorporarme.
-¿Qué ha pasado?
-¿Tú qué crees? -miro alrededor y veo mi coche destrozado. Busco a Sam y a Cas con la mirada, pero no los veo.
-¿Dónde están mi hermano y Cas? -intento levantarme pero casi caigo, por lo que Crowley me sujeta.
-El ángel no lo sé, pero tu hermano sigue inconsciente en el coche -lo miro aterrado- Misha lo está ayudando -solté un gran suspiro y si tuviera fuerzas lo mataría, sólo por el susto que me metió.
Doy la vuelta a mi destrozado coche y veo a Sam recostado en él, ya despierto.
-Eh, Sammy -me acerco lo más rápidamente que puedo- ¿Cómo estás?
-Dean.. -dijo y parecía que todo le daba vueltas también- Bien, bien ¿tú como estás?
-Bien, vamos, te ayudo a levantarte.
-No, Dean -me paró Misha- Su pierna...
Lo miré y tenía los vaqueros ensangrentados, un trozo de camisa le envolvía el brazo y tenía una pequeña brecha en la frente.
-Tranquilo, estoy bien.. -me dijo- Sólo es un esguince.
Asentí y todo comenzó a darme vueltas de nuevo, por lo que me sujeté de Misha.
-¿Estás bien? -me miró asustado el ángel.
-Sí... -dije apenas. Sentía algo correr por mi nuca, por lo que me pasé una mano y vi que era sangre. Todo se puso negro y sentí cómo Misha me sujetaba fuertemente al desplomarme.
Intenté abrir los ojos pero los cerré instantáneamente por culpa de la claridad. Intenté llevarme la mano a la cabeza, ya que sentía algo molesto alrededor, pero no fui capaz de levantar el brazo.
-Ey -escuché a Sam y abrí los ojos difícilmente, acostumbrándome de nuevo a la luz- Por fin despiertas hermano.
-¿Cuánto he dormido? -sentía la garganta completamente seca.
-No mucho. ¿Cómo te encuentras?
-Genial, no sé qué diablos hago aquí.
-Has sufrido un mal golpe en la cabeza, Dean.
-¿Es que alguno es bueno? Venga, nos vamos -dije e intenté arrancarme la vía que me pusieron en el brazo, pero Sam me paró.
-¿Pero qué dices? Tienes que quedarte en observación -lo miré alucinado- Por lo menos esta noche.
-¡Oh venga ya! No pienso quedarme aquí, Sam.
-Lo harás -dijo dejando pasar más calmante por el suero.
-No me jodas... -dije sintiendo un líquido frío correr por mis venas- ¡Pero si hemos estado peor! -sentía cómo mi cuerpo se dejaba ir por culpa de la morfina- Eres un capullo...
-¿Cómo está? -entró Misha unos minutos después a la habitación.
-Cas -lo miré alucinado.
-Drogado -contestó mi hermano.
-Yo no.. -se acercó diciendo a mi cama.
-No, Cas, espera.. -lo interrumpí- Lo siento ¿sí?
-Dean, yo..
-Lo sé, lo sé.. -lo callé de nuevo- Me comporté como un estúpido y lo siento... Te quiero, Cas, y siento mucho lo sucedido, tú siempre has sido parte de esta familia y yo te alejé porque soy un imbécil.. -el ángel me miraba algo apenado, pero sonrió.
-Claro -me cogió de la mano- No hay problema, Dean.
Sonreí y eché la cabeza atrás, dejándome llevar por el sueño mientras mi hermano soltaba un suspiro.
Esta vez desperté mucho mejor que antes, y vi al ángel sentado a mi derecha, mientras miraba un periódico.
-¿Misha?
-¿Ya soy Misha de nuevo? -sonrió.
-¿Qué? -lo miré confuso y dejó el periódico a un lado.
-Antes me llamaste Cas, pensabas que era él -oh maldita sea, no puede ser.
-Lo siento, yo...
-Sí, eso mismo me dijiste -sonrió de nuevo- Tranquilo Dean, estabas con calmantes hasta arriba, es normal..
-¿Qué te dije? -dios, voy a matar a Sam.
-Que me querías -mierda- y que siempre seré parte de vuestra familia.
-Cojonudo.. -me pasé una mano por la cara- Iba drogado y no lo decía en serio..
-¿Entonces no soy de vuestra familia? -bromeó y yo rodé los ojos, pero también sonreí- Está bien, Dean. Además, fue algo bonito así que no te preocupes por eso.
-Genial.. -eché la cabeza.
-Ey, ardilla -entró un sonriente Crowley- ¿Cómo va todo?
-Pues para empezar no sé qué diablos haces tú aquí -me hice hacia delante de nuevo- Aunque ni siquiera sé por qué cojones estoy yo aquí.
-La bronca a él -señaló a Cas, quien le miró sorprendido.
-Tú dijiste de traerlo -le recriminó.
-No.. Yo dije que necesitaba un médico, no que lo trajeran a uno
-Eres un capullo -dijo Misha, frunciendo el ceño.
-¿Qué pasa? -entró Sam.
-El que faltaba -hablé- ¿Vienes a drogarme de nuevo?
-¿Será necesario? -enarcó una ceja.
-Capullo -le dije y sonrió- ¿Cómo tienes el pie? -pregunté al ver las muletas.
-Bien, en unos días como nuevo.
-¿Con todo lo que hemos pasado y llevas muletas ahora? ¿En serio? -enarqué una ceja y Sam soltó una pequeña sonrisa, negando con la cabeza.
-Por cierto -miré a Crowley- ¿Por qué cojones sigues aquí?
-¿Esas son formas de tratar a un amigo? -se hizo el sorprendido, el muy imbécil.
-No somos amigos, es más, estoy deseando matarte y lo sabes.
-¿Y toda esa confianza que cogimos cuando eras un demonio dónde quedó?
-¿Qué? -preguntó Misha, completamente asombrado.
-¡Tú fuiste el que me convirtió en demonio, imbécil!
-¡Para salvarte la vida! De nada, por cierto. Ya van dos -sonrió.
-Estaba muerto por culpa de la marca, que mira por donde ¡también fue culpa tuya!
-En realidad.. - miró a Sam- Si Sam no la hubiera cagado, como siempre, tú jamás tendrías que haber llevado la marca.. ¿No? -dijo con su estúpida sonrisa maliciosa.
-Oh, calláos ya - dijo Misha, agotado- Parecéis unos críos.
-Si, me voy de aquí -dije y esta vez sí me quité la vía con el suero que tenía puesto.

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Destiel
De TodoEs una continuación alternativa de Sobrenatural y más personal sobre Dean y Castiel. Sam ya hacía un tiempo que se había dado cuenta de los sentimientos de Dean, cosa que éste negaba. Sobra decir que hasta el propio Crowley se había dado cuenta de l...