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Jughead cuando Betty le cuenta lo que te ocurrió.
Ese día tú no habías asistido a clases, aquello extrañando a Jughead ya que solías tener una asistencia perfecta y tú inclusive alardeabas sobre ello. Pero, aquella mañana, tú sonrisa nunca pasó por debajo de la puerta de la escuela de Riverdale, tu cabello no había flotado alrededor de la cafetería y tus carcajadas no fueron escuchadas a mitad de las explicaciones de los profesores.
— ¿Por qué?—, preguntó Judhead a Betty una vez que tuvo la oportunidad de hablarle y, está siendo la quinta vez que le preguntaba por ti, tu mejor amiga soltó un suspiro antes de encarar al pelinegro.
—Ayer alguien le hizo una broma—, explicó Betty, relamiendo su labio inferior antes de seguir —. Se burlaron de su familia, un tema delicado. No sé si vendrá mañana.
— ¿Hay alguna pista de quién lo hizo?—, preguntó Jughead, abriendo y cerrando su mano en puño repetidas veces mientras la ira comenzaba a recorrer su cuerpo. Betty negó ligeramente antes de girarse y volver a darle la espalda al pelinegro —. Debemos descubrir quien lo hizo.
— ¿Crees que no estoy intentando encontrar quién lo hizo desde el momento en que me enteré?—, recriminó Betty, alzando su voz al volver a darse la vuelta para mirar a Jughead con el ceño fruncido —. No eres el único que la ama, Judhead. Ella es mi mejor amiga desde que tengo memoria.
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