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Emily cuando admites que te uniste al equipo de natación sólo para acercarse a ella.
—Oye, Emily—, saludaste —. Debo decirte algo.
La chica te miró con el ceño fruncido antes de girarse a su casillero y buscar los libros que necesitaba para su siguiente clase —. ¿Qué pasa?
—Mira—, suspiraste —. Tú y yo sabemos que soy mala en natación y.., creo que debería dejarlo. La verdad es que me uní al equipo sólo para acercarte a ti.
Emily te miró con una sonrisa, terminando de tomar sus libros —. ¿En serio, cariño?
Bajaste la mirada, ruborizándote. A pesar que habían empezado a salir hace rato, aún no te acostumbrabas al cariño que guardaba la chica por ti —. Sí, lo siento.
Emily rió, cerró su casillero y te dio un rápido beso sobre los labios —. Te quiero, bobx. No te disculpes por algo así. Si quieres dejarlo, no hay problema. Pero si quieres seguir siendo parte del equipo, puedo ayudarte después de clases.
Sonreíste y asentiste —. De acuerdo, ¿podríamos empezar hoy?
—Claro, bebé—, rió Emily.
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