El pianista y El compositor

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Atsuya Fubuki POV'S

La escuela es tan grande que me pierdo en más de una ocasión buscando mi salón.

- ¿Este es el salón 27-D? - pregunto a un chico de pelo verde que amarra en una coleta.

- Eso espero que ya me he perdido medio millón de veces.¿Cómo es que una escuela puede ser tan grande? Al menos deberían darnos mapas - rió por su comentario.

- Tranquilos están en el lugar correcto - nos dice un pelirrojo de ojos azules señalando el cartel fuera del salón.

- Que alivio - digo.

- Demonos prisa y tomemos asiento antes de que llegue el profesor - los tres nos sentamos en el fondo de la clase.

Luego de una guerra de piedra papel y tijera, el pelirrojo se quedó el lugar junto a la ventana.

- Tsk... Por ciento soy Atsuya Fubuki - me presento dejando mi guitarra aun lado mio.

- Hiroto Kiyama - me senté aún lado de él.

- Ryuuji Midorikawa - se sienta frente al pelirrojo.

- Mucho gusto - decimos al unisono y reímos.

[...]

Durante el receso salimos a uno de los jardines, almorzando debajo la sombra de un árbol, platicando un poco sobre nosotros.  

Mido es pianista, con gusto o vicio por los helados.

Hiroto es compositor; en ese momento estaba escribiendo una canción ignorando la comida frente a él. 

- Esta muy bien - dije tomando la partitura tarareando un poco.

- No lo está - me quita la partitura y la mira mordiendo el lápiz pensando.

- Yo creo que Atsuya tiene razón - dijo Mido comiendo un sándwich de helado, mirando sobre el hombro de Kiyama la partitura.

- Te lo demostraré - saco mi vieja guitarra de su estuche, ajusto las cuerdas y con la plumilla empiezo a raspar las cuerdas. Por costumbre cierro los ojos para sentir las cuerdas vibrar haciendo la melodía, sintiendo el fluir de esta como una suave brisa veraniega.

Cuando termine, abro los ojos. Mis amigos están viéndome asombrados.

- Que gran talento tienes - 
- Si, fue asombroso -

- Gracias, pero en realidad fueron creación tuya, Hiroto-

- Pero tú les diste vida - dice el pelirrojo comiendo algo por fin.

- Fue un trabajo en equipo. El compositor crea y el músico se encarga de darle vida, de comprender los sentimientos del compositor para transmitirlos - dijo Mido.

- Si querías dártelas de poeta, deberías quitarte las migas y restos de helado de la cara - dice Kiyama limpiándole la cara.

- Que no soy un bebé, Hiroto - se queja Mido.

- Lo pareces - suspira antes de volverse a mi - ¿Qué piensas tocar al medio día?-

Los chicos de primer ingreso tenemos que dar una presentación de tres minutos en el auditorio frente a toda la escuela. Vaya nervios.

- Puedes tocar esta pieza si quieres - dice Hiroto refiriéndose a su canción - Cómo compositor la única manera de hacer mi presentación es que alguien toque la pieza -

- Lo siento ya tengo planeado que tocaré -

- Esta bien no hay problema -

- Si la ajustas un poco más a piano yo la tocaré -

- ¡Gracias, Midorikawa!-

- Pero a cambio saliendo de clases vamos a comer pizza y tú pagas -

- No parece justo -

- Si lo es, vamos Kiyama no te acobardes ahora - me pongo del lado de Mido, hasta que Hiroto acepta.

Entre risas, platicas y bromas se pasa la hora del receso volando.

Afuro Terumi POV'S.

Salón 27-D. Me senté en medio de la clase, los pocos chicos que estaban, hablaban nerviosos entre ellos. Los que me reconocían me saludaban o susurraban sobre mi cuando creían que no los escuchaba.

Empecé a garabatear en uno de mis cuadernos, sin tomarle importancia a nada, hasta qué...

- ¡Piedra...-

- ¡Papel...-

- ¡Tijera...!- volteo a ver.

Tres chicos jugando: uno de pelo verde y piel morena, otro de pelo rojo intenso algo lacio y el último es el chico que vi en la entrada del Instituto, pelo rosado en punta con pinta de rebelde y una bandilla en la mejilla estaba fuera de lugar, cómo un pez fuera del agua.

- ¡Ahhh! ¿Cómo es posible que ganarás todas?- reclama el de pelo verde mirando las tijeras que formo con sus dedos.

- Ustedes son muy predecibles o tontos - dice el pelirrojo riendo - ambos sacaron tijeras las tres veces, eso ni yo lo veía venir -

- ¡Revancha! - dicen los otros dos.

- Ni hablar - se sienta en el lugar cerca de la ventana.

[...]

- Ahhh ¿¡Donde la deje?!- grita el pelirosa buscando desesperado algo en el estuche de su guitarra - ¡¿No la vieron por ahí, Hiroto, Mido?!-

Ya era medio día, los de primer ingreso estamos en el auditorio pasando uno a uno a hacer la presentación en la tarima.

- No la hemos visto - responde Midorikawa, el pelirrojo niega con la cabeza mirando la partitura que trae en manos - ¡Tú ya deja de mirar la partitura que así esta bien! Vamos, Hiroto es nuestro turno -

- Lamento no poder ayudarte a encontrar la plumilla - se disculpa Hiroto siguiendo a Midorikawa al escenario.

El compositor y músico deben presentar juntos la pieza, aunque claro el compositor solo hacia asistencia de alguna que otra nota.

- No hay problema... Vaya amigos que son - susurra molesto cuando los ve ir al escenario.

- ¿Qué pasa con él?- dice una chica que toca el violín también - Debe dejar de hacer tanto escándalo -

- Esta fuera de lugar, mira no puede anudar la corbata, seguro que ni los cordones de los zapatos - murmura un chico que toca el clarinete.

- Debería regresar a la caja de cartón dónde vive - continua la chica.

- Él no pertenece aquí -

- Por que no se meten en sus asuntos - digo fríamente - si tienen tiempo para criticarlo lo tienen para preparar su presentación de quinta - 

Miró al pequeño pelirosa, ciertamente no pertenece aquí, él no está rodeado de cadenas que lo obligan a caminar por donde tiren de ellas.

Es como el viento, él irá a donde se le plazca y llevará a quién se deje llevar por ese viento...

Me deje llevar por él. Mientras me acercaba el paisaje pareció cambiar de uno gris y triste a uno lleno de color y alegría.

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Espero les guste le estoy poniendo mucho empeño y emoción a esta historia.

Nos vemos la siguiente.

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