Afuro Terumi PVO'S
Las clases habían terminado.
Caminaba de regreso a casa con mis amigos Hiroto, Midorikawa y Atsuya quien iba un poco distraído con la cabeza gacha.
Ahora que Mido y Hiroto son novios les gusta estar muy juntos, aunque dentro de la escuela no se permite una vez pisaban fuera de la escuela Mido abrazaba el brazo de Hiroto o Hiroto pasaba su brazo alrededor de sus hombros para abrazarlo, que es como están ahora.
Discutía con Mido sobre un trabajo que ambos teníamos que entregar.
— Tal vez hay que hacerlo de esta manera — decía yo.
—- Es muy complicado ¿no podemos hacerlo un poco más sencillo?— se queja Mido.
— Es sencillo, sólo tienes que ensayar, Ryuji— responde Hiroto.
— Bien, pero me ayudan a ensayar —
— No hay problema — sonreí — Ya que tenemos fin de semana largo podemos ensayar hasta hartarnos —
— Ensayemos en mi casa mañana — dice Mido feliz.
— Chicos — nos llama Atsuya, voltea la cabeza para mirarnos — Me voy a ausentar unos días — sonríe forzado.
— ¿Ah? ¿Porque?— pregunta Hiroto.
— Pensé que pasaríamos el fin de semana juntos — se queja Mido — como una pijamada —
— Será otro día — esa sonrisa forzada no me gusta para nada — Es que tengo algo importante que hacer — nos evita la mirada — Como sea, los veo el martes — dice tomando el camino a su casa.
— Hum...— los tres nos miramos y lo vemos alejarse.
[...]
Para las nueve de la mañana del día siguiente caminaba a casa de Mido, trate de ir por Atsuya para ver si quería venir un rato aunque sea pero no lo encontré en su casa. Me preocupa que algo le haya pasado.
Siento que me jalan a el callejón que hay junto a la pizzería/casa de Mido.
— Bueno pues. ¿Qué les pasa?— les digo molesto a Kiyama y Mido.
— Ya lo decidimos — el peliverde mira a ambos lados vigilando que nadie escuche — seguiremos a Atsuya Fubuki, seremos como espías —
— ¿Ah? No creo que sea buena idea — digo.
— A actuado raro toda la semana. Estamos preocupado por él — dice Hiroto.
— No creo que sea buena idea inmiscuirse en sus asuntos — digo.
— Cállate, de los tres tu eres el más preocupado — me sonrojo pues es cierto. Casi no dormí por darle vueltas al asunto.
— Bien, shhh. Que ahí está — y así empezamos a seguir a Atsuya.
[...]
Lo seguimos por la ciudad hasta la estación del tren, donde compró un boleto a quien sabe dónde.
— Oigan, esto ya es mucho...— dice Hiroto — Una cosa es seguirlo en la ciudad y otra es ir a seguirlo a otro lado — quería darle la razón pero en serio me preocupa lo que va hacer Atsuya.
— Ya compré los boletos — dijo Midorikawa con los boletos en mano.
— ¿Sabes a dónde va?— pregunte tomando el boleto.
— No. Pero solo necesitas boleto para entrar a tren, niño rico—Bien lo de niño rico estaba de mas.
Entregamos los boletos y entramos a la estación siguiendo el singular color de pelo de Atsuya. No era difícil de ver pero si de seguir, había tantas personas que era difícil caminar sin pisar a alguien o dejarse arrastrar por la corriente de personas.
Debido a una marea de personas, Kiyama, Mido y yo nos separamos.
Una corriente de personas me arrastro adentro de un tren y no tardo en cerrar sus puertas y salir de la estación.
«Rayos! Los perdí a todos» una singular cabellera color rosa llama mi atención en el vagón de enfrente.
Atsuya miraba por la ventana sin darse cuenta de que lo seguía.
Mi teléfono suena. Era Hiroto.
— ¿Qué pasa? ¿Donde están?— les pregunto volteandome.
— ¿Donde estas tú? Perdimos a Atsuya, así que salimos de la estación — dice Mido.
—Estoy en un tren siguiendo a Atsuya —
— Bien, síguelo y nos cuentas a donde va — dice Hiroto.
— Disfrázate de mujer que no tiene que saber que lo sigues — dice Mido.
— Kiyama, golpealo de mi parte — digo con un tic en la ceja.
Cuando escuchó el grito de dolor de Mido sonrió, me despido y cuelgo.
[...]
Cuando Atsuya baja del tren lo sigo a una distancia razonable.
«Qué frío hace»me froto las manos para calentarlas un poco.
[...]
Seguí a Atsuya hasta una florería donde compro unas rosas.
Caminamos un buen rato hasta llegar al lugar donde está la persona a quién van destinadas las flores.
— Disculpen que tardará en venir. Han pasado muchas cosas — dice colocando las flores al pie de una tumba.
«Rayos... Sabía que no debía de haber hecho esto» pienso triste escuchando a Atsuya hablarle a sus padres y hermano mayor.
Me debo ir, esto es algo muy personal de él, no debo...
Su llanto me detiene.
— Perdón... Siempre me gana el llanto cuando lo que quiero es sonreírles de principio a fin de mi vista — dice hipando por el llanto.
Atsuya siempre crea música con cada gesto por mínimo que sea el puede crear la melodía alegre que lo caracteriza... Pero ahora solo soy capaz de oír la melodía que me rompe el corazón y le infunde un sentimiento de tristeza.
Me acerco a él.
— Atsuya — le tocó el hombro y me mira con lágrimas corriendo por sus mejillas. Me sentía mal de verlo así.
— Afuro... ¿que haces aquí?— mira la tumba ocultando su rostro.
Le rodeo con mis brazos atrayendolo a mi. El se aferra a mi ocultando su rostro en mi hombro llorando aún.
Cuando nos separamos veo sus mejillas sonrosadas, por el llanto tal vez.
— ¿N-No tienes frío? — me pregunta serio quitándose el resto de las lágrimas — Traes ropa muy ligera —
Cierto, sólo traía una polo blanco, un chaleco café y un pantalón negro, nada adecuado para el frío clima de Hokkaido.
— Tranquilo estoy bien — aunque no siento los dedos.
— Mentiroso, tus labios están azules — sonríe un poco — vamos a mi casa para que entres en calor—
[...]
— Afuro ¿porqué estás aquí?— me da una tasa con chocolate caliente que calienta mis dedos.
Estábamos en su casa, en la sala arropados en el sillón con la misma manta de lana.
— Nos preocupamos por ti, decidimos seguirte. Lamento haberme inmiscuido en tu visita —
— Bueno ya no importa — toma un poco de chocolate — Espera, hablaste en plural... ¿Donde están Mido y Hiroto?—
— Nos separamos en la estación por tanta gente que había —
— Ya veo...— suspira.
— Atsuya, estás cansado, sube a tu habitación a descansar estoy bien aquí — le digo.
El niega con la cabeza.
— A ti no se te ha quitado el frío, no me iré ningún lado hasta que entres en calor — se queda conmigo poniendo su cabeza en mi pecho, se veía tan adorable que me sonrojo. Lo abrazo y acarició su cabello hasta que se duerme y yo también.
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Eres mi música favorita
FanfictionHistoria Atsuya x Afuro. Los personajes no me pertenecen son de INAZUMA ELEVEN.