Eres mi música favorita

Cuando lo conocí.

Hiroto Kiyama POV'S
Flash Back.
Cuando tenía seis años y estaba con mi padre, buscando una academia o centro recreativo para hacer deporte.

Mi padre ya estaba cansado de todos los desastres que causaba en la tienda y es que, adoro jugar mucho en ese lugar aunque no tengo cuidado con los instrumentos lo cual causa problemas.

— ¿Qué te llama la atención, hijo?— me preguntó mi padre mirando un panfleto de un centro recreativo.

Ofrecían muchos deportes, desde soccer hasta aikido.

— No sé, todos se ven bien — dije mirando con el.

— Bueno, pues. Hay que decidirlo en casa después de la comida — dice alborotando mi cabello — Ahora vamos al recital de tú hermana Hitomiko —

— No quiero, es muy aburrido — proteste — La música es aburrida, me hace dormir —

— Vamos hijo, esto es importante para tu hermana —

— Pero... —

— Nada de peros, hay que ir a apoyar a los alumnos de tu hermana Hitomiko — dijo y sin darme tiempo de rechistar me tomo de la mano para llevarme a la sala de conciertos.

Qué tontería, no es como si mi hermana fuera a tocar de verdad, ella solo va a ver a sus estudiantes en el escenario tocando la misma aburrida canción.

Y es que mi hermana adoraba la música, sobre todo tocar el piano pero una fractura en la muñeca y en el dedo medio la hicieron retirarse por lo cual ahora se dedica a dar clases a niños.

La sala de conciertos era grande, había muchas personas ingresando y otras más que estaba fuera platicando, disfrutando de la sombra de los árboles en los jardines alrededor de la sala de conciertos.

Al entrar una señorita nos da una hoja con el itinerario de este día.

El recital de piano empezaba en 10 minutos con una tal Kotobuki Tsumugi que tocaría una pieza de Mozart de nombre muy raro que no puedo leer.

— Mio y Yuu se presentan casi al final — dijo mi papá.

Hice un gesto de molestia, tenía que quedarme quieto durante una hora y además tratar de no quedarme dormido.

— ¿Puedo comprar comida?—

— No, Hiro, no se puede comer en la sala —

— Supongo que tampoco beber — dije resignado.

— Solo agua, nada de sodas —

— Vámonos a casa, no quiero estar aquí —

— Nos vamos a quedar a apoyar a Mio y Yuu — dijo severo mi padre.

— Bien — dije resignado.

El salón donde sería el recital de la categoría infantil estaba muy iluminado; los padres, jueces y amigos empezaban a tomar su lugar en los cómodos asientos de cojines rojos.

Aún quedaban como ocho minutos para que empezará y ya me estaba aburriendo.

Me levanté con la excusa de ir al baño.

Comencé a recorrer el lugar buscando algo interesante pero por no había nada.

Encontré una máquina dispensadora fuera del establecimiento, un niño estaba presionando los botones esperando su dulce.
Lamente no traer dinero para comprar algo también.

Por los megafonos una señora decía «Segunda llamada para el recital de piano infantil» suspiré y decidí regresar con mi padre.

Pero este lugar era tan grande que me perdí y es que nunca me fijé por donde iba.