Capitulo 2

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- Estamos haciendo todo para mantenerlo estable, pero hasta que no despierte no sabremos las consecuencias del impacto, lo más importante ahora es impedir un derrame cerebral – la mamá de Gabo se abrazó fuertemente a Alex, devastada por lo que acababa de escuchar.

- Gracias doctor, esperaremos el siguiente informe, ¿podemos pasar a verlo?

- Si, de hecho es importante que alguien este con él, pueden pasar dos personas, se encuentra en terapia intensiva. – Alex nos miró, nosotros asentimos, su mamá y el pasarían a verlo primero.

Cuando se alejaron mire a los chicos, es difícil describir la cara que tenían, pero nunca los había visto así. Wero, con los ojos completamente cristalizados, salió del lugar, nadie lo siguió, sabíamos que necesitaba estar solo, y que pronto volvería.



- ¿No quieren ir a comer algo a la cafetería? – dijo Isra levantándose, mire la hora en mi teléfono, 4:43 p.m, no había prestado atención de cuánto tiempo había pasado, había recibido la llamada de Alex como a las 12 del día, desde entonces perdí la noción del tiempo.

- Yo te sigo – Cris se levantó, seguido de Fede.

- Yo igual.

- Vayan, yo me quedare aquí por si hay noticias, o por si regresa wero – dije mientras tomaba asiento, creo que no lo había hecho en toda la mañana.

- ¿Quieres que te traigamos algo? – me pregunto Fede

- Lo que haya está bien, y un café por favor – asintió, los tres desaparecieron por el pasillo.

Me sentía muy mal, estas dos últimas semanas no habían sido las mejores, me dolía estar así con ellos, y ahora con esto, solo empeoraba las cosas. Pero a pesar de todo, estábamos juntos, dejando el orgullo un poco de lado. Gabo no merecia esto, y aunque no lo conocía, odiaba completamente al idiota que lo había mandado aquí. Paso como media hora cuando vi a wero acercarse, lo seguí con la mirada, llego y se sentó a mi lado sin decir nada, no dejaba de verlo, él paso sus manos por su cara y suspiro.

- ¿No han salido? – dijo sin quitar las manos de su cara.

- No – deje de mirarlo – los chicos fueron a la cafetería, ¿no quieres algo?

- No Luis, gracias, ni hambre tengo – por fin me volteo a ver – ¿tú no iras a comer?

- Les pedí que me trajeran algo – a pesar de la situación de Gabo, el ambiente entre nosotros seguía sintiendose tenso, aun había muchas cosas que arreglar.

Paso un rato cuando Alex salió, y francamente su cara se veía peor que cuando entro, eso no me daba muchos ánimos. Wero rápido se puso de pie.

- ¿Cómo está? – pregunto.

- Realmente nada bien – agacho su cabeza – quiero llevarme a mi mamá a que descanse, regresaríamos en la madrugada, ¿ustedes podrían quedarse?

- Claro, ustedes vayan a descansar, cualquier cosa estaremos en contacto.

- Gracias, seguiremos un rato – dio la vuelta para irse, pero  se detuvo - ¿y los demás?

- Comiendo – le regale una sonrisa, él igual sonrió y siguió con su camino.

Necesitare fuerzas para entrar a verlo......


24 Horas [Luisabo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora