24 Horas [Luisabo]

Capitulo 5

Estábamos todos en la casa, Gabo nos pidió que nos reuniéramos en la sala, algunos lo hicimos de mala gana.

- No sé qué pasa, les he pedido que escribamos para las series o grabemos y nunca pueden. Yo entiendo que están iniciando con proyectos individuales, pero creo que el canal también es importante.

- No parece que lo entiendas – contesto Israel en un tono pesado.

- ¿Por qué crees que no lo entiendo? – trato de sonar calmado, pero era obvio que el comentario le había molestado.

- Solo piensas en ti Gabriel, para ti lo único que importa es tu canal, nosotros tenemos planes nuevos y estamos poniendo el 100% en ellos.

Las últimas semanas ya no habían sido buenas, casi no hablábamos. En lo personal, procuraba ya no estar en la casa, el ambiente me fastidiaba. Nos evitábamos entre todos, y no entendía porque, tal vez era el exceso de convivencia que ya teníamos. Este parecía ser la gota que derramaba el vaso.

- No me importa solo mi canal, también es importante lo que hagan ustedes, pero creo que no deben olvidar donde empezaron.

- ¿ósea que sin ti no seriamos nada? – esta vez Cristhian fue quien sonó molesto.

- Cálmate wey, yo no dije eso, tienen el potencial para hacer lo que quieran, pero todos empezamos en mi canal, no me parece justo que ahora que ya somos conocidos, quieran dejarlo todo.

Y bueno, comenzaron a salir muchas cosas, y el problema no era decirlas, si no el modo en que lo hacíamos, solo ocasionaba que nos fueranos enojando más, al punto de sacar cosas que ni al caso y comenzar a mentarnos la madre.

- Pues si tanto les molesta mi puta actitud que siguen haciendo aquí – dijo Gabo.

- Ayudándote a crecer idiota, sin nosotros no serias nada – wero hablo, ya bastante emputado. Gabo, completamente rojo de coraje, se fue contra él, comenzaron a golpearse, Félix y yo tratamos de separarlos.

- Ya Gabriel, relájate – dije abrazándolo contra mí.

- Como chingados quieres que me relaje, no puedo creer la clase de amigos que tengo. Creo que a esto no se le puede llamar amigos – sí, ya valió todo.

- Tienes razón – wero hizo todo por soltarse del agarre de Félix – estos no son amigos, sobre todo tú, no sabes lo que en verdad significa la amistad. Solo nos usaste, todo este tiempo solo te ha importado el maldito canal y tu puto éxito, nosotros no. Eres una mierda, y por mi tú y todo este teatrito pueden irse a la chingada. Eres la peor persona con la que me he topado. Y los demás igual, solo estuvieron interesados, pero vayan ahora y disfruten de su éxito. Yo me largo de aquí – subió corriendo las escaleras.

- Yo igual – dijo Israel, imitando el acto de Ricardo.

Fede, Cristhian y yo nos miramos, después mire a Gabo, estaba entre molesto y dolido, sus ojos estaban cristalizados, me miro.

- Perdón – dijo y salió de la casa azotando la puerta.

Cris y Fede subieron, Félix se salió, yo simplemente me senté en el sofá. Eran mis mejores amigos, al menos yo si los consideraba así, y aunque en verdad todo había sido tenso últimamente, no pensaba igual que ellos, claro que esto era real. No paso mucho tiempo cuando bajo Wero, con maletas.

- Quédense con su basura de canal – otro azotón de puerta.

- No puedo seguir aquí – esta vez fue Isra quien salió por aquella puerta.

Subí a mi habitación, Cristhian empacaba sus cosas

- ¿También te iras?

- No creo que aun tenga algo que hacer aquí – no me miro, todo estaba tenso.

- Todo se fue a la chingada – Federico se asomó, igual con un par de maletas – lamento que terminara así – se fue.

- Adiós Luis – dijo Cristhian saliendo de la habitación.

Que se suponía debía hacer ahora. Si, también había hablado, había soltado eso que me molestaba, y, hasta cierto punto, había explotado, pero no quería que esto terminara, y me refiero a la amistad. Me quede tumbado en mi cama, no sé cuánto tiempo paso.

12:00 pm, alguien abrió la puerta, obviamente era Gabo, Félix había llegado hace rato, de igual forma hizo sus maletas y se fue, sin decir nada. Lo escuche subir, se quedó parado en la puerta del cuarto.

- Todos se fueron – dije sin dejar de mirar el techo.

- Le dije al dueño que desalojaremos la casa – jamás lo había escuchado así de cortante - tenemos hasta el miércoles para irnos. Lo siento Luis – se fue a su cuarto.

No fue necesario llegar al miércoles, al otro día por la mañana ambos teníamos hechas nuestras maletas, y un camión de mudanzas que se llevaría algunos muebles, Gabriel dijo que se venderían y se repartiría el dinero entre todos, nos haría llegar nuestra parte por deposito.

- Yo no pienso que haya sido por interés - dije antes de tomar mi taxi – la amistad en verdad existió – tenía un nudo en la garganta, esta situación me dolía.

- Mejor olvida todo Luis – ni siquiera me volteo a ver. Subió sus maletas y desapareció. Yo hice lo mismo.

Muchas gracias por leer :)