Hace mucho tiempo tuve un sueño...el sueño más extraño que podía haber tenido en toda mi vida. Había un precioso jardín de rosas de colores, pero solamente existían dos rosas blancas...ambas flores brotaron el mismo día, crecieron al mismo ritmo y florecieron con esplendor, todo el tiempo estuvieron unidas y creciendo con la compañía de la otra. No importaba si helaba, llovía o había sol, ambas flores siempre estaban juntas...
Pero, un día, una fuerte tormenta se desató y trajo con ella la destrucción del bello jardín, lentamente las rosas que lo adornaban comenzaron a perder sus pétalos una por una...cuando la tormenta estuvo a punto de golpear a la rosa blanca más grande, la pequeña se interpuso y, a consecuencia, perdió sus hermosos pétalos y murió, después la tormenta se detuvo...pero algo sorprendente pasó.
Cuando el Sol salió una vez más y tocó con sus primeros rayos a la hermosa rosa blanca, esta cambió su color a un rojo carmesí brillante y después se marchitó con el tiempo...las flores vecinas contaban que la única y bella rosa roja del jardín había cambiado su puro color blanco porque su compañera de la vida se había ido, tiñendo su corazón de una profunda soledad que, con el tiempo, afectó el bello color que la rosa tenía, manchándolo con el color que tiñó a su compañera.
Al principio no entendí el significado de mi sueño, pero con el tiempo encontré la respuesta...fue algo bello y aterrador, algo que jamás habría imaginado...pero que siempre estuvo conmigo.
-LADY OSCAR NEWS DREAMS-
Arco I: "Rosas"
Capítulo I: "Las Rosas Florecen con Elegancia"
- Palacio de Schönbrunn, Austria ~ 25 de Diciembre, 1755-
-Reina Marie Teresa, ya ha nacido. – Informó una mucama mirando a la mujer rubia.
-¿Ya ha nacido? Qué alegría. – Dijo con una tierna sonrisa. - ¿Qué fue, después de todo? –
-Una bella niñita. – Dijo otra mucama entrando a la habitación con una bella bebé de piel blanca, ojos de color esmeralda y cabello rubio como el oro.
-Felicidades, Reina Marie. – Dijo la otra mucama con una sonrisa.
La mucama entregó la bebé a la reina, quien la tomó en sus brazos con delicadeza y la admiró fijamente con una sonrisa, acariciando su rostro con sutileza.
-¿Ya ha elegido un nombre? – Preguntó la mucama ligeramente entusiasmada.
-Fernanda... - Murmuró Marie Teresa sin apartar su vista de la niña. – Mi pequeña Marie Fernanda. –
- Mansión de los Jarjayes, Francia ~ 25 de Diciembre, 1755-
-¡Un varón! – Exclamó el hombre castaño que entró a la habitación donde estaban cuatro niñas rubias, una mucama y una anciana que sostenía a un bebé en brazos. - ¡Esta vez tiene que ser un varón! – La anciana negó con la cabeza sorprendiéndolo. – No-No puede ser posible... -
-No, es una bella princesa como puede ver. – Dijo la anciana mirando al bebé, el cual era una preciosa niña de cabello dorado rizado, piel blanca y ojos color azul zafiro.
El hombre desvió la mirada frustrado. – ¡En una familia de generales que resguardan a la Familia Real no hay lugar para otra mujer! – Exclamó dando unos pasos dispuesto a irse, pero se detuvo ante una idea repentina y sonrió con un brillo inusual en sus ojos, rápidamente regresó para arrebatarle a la mujer de los brazos al bebé.
ESTÁS LEYENDO
Lady Oscar: New Dreams
Historical FictionDespués del matrimonio de Marie Antoinette y Louis XVI, Fernanda (la hermana menor de Marie) llega a Francia con el fin de quedarse a vivir en Versalles, conociendo de esa manera a Oscar François, la Comandante Imperial que protegía a su hermana. Es...