Después del matrimonio de Marie Antoinette y Louis XVI, Fernanda (la hermana menor de Marie) llega a Francia con el fin de quedarse a vivir en Versalles, conociendo de esa manera a Oscar François, la Comandante Imperial que protegía a su hermana. Es...
Era el primer día de enero de 1772 y todos los nobles de Francia visitaban el Palacio de Versalles para el saludo de año nuevo. El Rey Louis XV se encontraba sentado en su trono, a su lado derecho el Príncipe heredero yacía parado y al lado de este yacía Marie Antoinette con un extravagante vestuario, Oscar se encontraba dos pasos detrás de la Princesa, frente a ellos una extensa fila de nobles se podía apreciar.
-¡Duquesa Robert! – Anunciaron para que la mujer pasara al frente. - ¡Duquesa de Guemenais! ¡Duquesa de Lamballe! –
-Feliz año nuevo. – Dijo Marie a la mujer frente a ella.
-Muchas felicidades, Antoinette-sama. – Respondió la mujer haciendo una reverencia antes de retirarse.
-¡Princesa Marie Fernanda de Austria! –
-Feliz año nuevo, Marie. – Dijo Fernanda reverenciando a su hermana mayor.
-Feliz año nuevo, Fernanda. – Respondió Antoinette mirándola fijamente.
Fernanda se levantó y miró fijamente a su hermana, preocupada por lo que pasaría cuando la siguiente persona pasara, inconscientemente sus manos apretaron suavemente su vestido mientras mantenía su mirada firme sobre ella.
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-De corazón...te deseo lo mejor. – Agregó la menor sin poder fingir una sonrisa, Marie entendió a lo que se refería y le sonrió dulcemente, y sin más que poder decir, se retiró de la fila.
-¡Condesa Du Barry! –
Jeanne Bécu pasó al frente e hizo una reverencia frente Marie Antoinette, levantándose para verla fijamente con una sonrisa. El salón se llenó de un silencio eterno mientras las miradas se centraban en la futura Reina, quien miraba fijamente a la mujer frente a ella.
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-Feliz año nuevo... - Dijo Marie mirándola fijamente, pero con una voz que intentaba sonar natural pese que por dentro se sentía aplastada. – Hoy mucha gente importante se ha reunido en Versalles. –
