El tiempo pasó, y antes de que nos diéramos cuenta, Marie había cumplido 14 años. Debido al fuerte lazo que había entre nosotras, y para hacer menos dolorosa la despedida de mi hermana mayor, mi madre me envió por un año con Cecilie a un convento mientras Marie partía hacia Francia para casarse con el nieto del Rey Louis XV y convertirse en la nueva heredera del trono junto a su esposo.
Para convertirse...en la futura Reina de Francia.
-LADY OSCAR NEWS DREAMS-
Arco I: "Rosas"
Capítulo II: "Por Marie"
- Palacio de Versalles, Francia ~ 16 de Agosto 1770-
-La rivalidad entre Madame Du Barry y la Princesa Marie Antoinette cada día se vuelve más intensa. – Dijo un André de 15 años, su cabellera castaña ahora larga era atada en una cola y usaba un traje elegante y fino, que aunque no se comparara con los ropajes de todos los aristócratas que paseaban por los corredores de Versalles, tenía de igual manera un toque noble.
-Y eso lo que más me preocupa. – Respondió Oscar caminando a su lado, la estatura de ella era levemente menor que la de su compañero, su cabello rubio ondulado le llegaba ligeramente debajo de los hombros y su cuerpo delgado era cubierto por un uniforme militar de color blanco y dorado. – Realmente temo a lo que esta tonta rivalidad que se ha desatado entre Antoinette-sama pueda causar. –
-Pero incluso el Conde Mercy ha intentado persuadirla, y aun así no ha logrado que la Princesa cambie de parecer. – Agregó André mirando a Oscar. – Al final, creo que solamente la Reina Marie Teresa sería capaz de hacerla cambiar de parecer. –
-Es precisamente por la educación que la Princesa Marie Antoinette recibió de su madre que rechaza la idea de dirigirle la palabra a Madame Du Barry. – Respondió Oscar sin dejar de caminar. – La Princesa Marie Antoinette no abandonará con tanta facilidad las enseñanzas de su madre y mucho menos permitirá que alguien como Madame Du Barry gane. –
-Los rumores sobre la batalla entre ambas damas se han extendido por toda Francia, quizás hasta Austria también. – Agregó André mirando de reojo a su acompañante. – Si el Conde Mercy no ha sido suficiente para parar los caprichos y a la Princesa en general...me pregunto cuál será el siguiente movimiento de la Reina Marie Teresa para terminar el duelo. –
-No tengo idea, André. – Respondió Oscar viéndolo de reojo. – Sólo espero que las cosas no vayan de mal a peor. – Dijo continuando su camino en silencio, André entendió la seriedad del momento al instante y decidió seguir a Oscar sin decir una sola palabra.
- Palacio de Schönbrunn, Austria ~ 16 de Agosto 1770-
-Ya tomé mi decisión, madre. – Dijo una Marie Fernanda de ahora 14 años, su cabello rubio estaba atado en una elegante trenza y su cuerpo moderadamente marcado de señorita era cubierto por un hermoso vestido color cian oscuro, con encajes de color negro y la parte del centro de color blanco rodeada de un encaje negro. – Iré a Francia con Marie. –
-¿Qué dices, Fernanda? – Preguntó Marie Teresa mirando fijamente a su hija menor. - ¿Tú, en Francia? ¿Por qué permitiría semejante acto? –
-Porque Marie me necesita. – Respondió Fernanda viendo a su madre. – Sé mejor que nadie quién es mi hermana, hemos crecido juntas, inseparables...y la misma sangre corre por nuestras venas, Marie necesita un compañero que la entienda, alguien de su misma sangre, de su misma nación...un austriaco. –
Marie Teresa, casi imperceptiblemente, mordió su labio inferior ante aquellas palabras, pero se mostró firme ante su hija y respondió con voz serena. – El Conde de Mercy se encuentra en Francia guiando a Marie, ella está en buen cuidado de él...un conde Austriaco. –
Fernanda apretó sus puños, dudó por unos segundos antes de decir lo que guardaba. - ¡Sé muy bien la situación de Marie! – Exclamó sorprendiendo a su madre, quien la miró con impacto, pues era la primera vez que ella se atrevía a levantar la voz de esa manera frente a ella. – Escuché cuando leían la carta que el Conde de Mercy te envió desde Francia. –
-¡¿Por qué tu...?! – Exclamó Marie Teresa, pero fue interrumpida por la voz de Fernanda.
-¡Marie está en problemas! Ella me necesita, yo puedo convencerla de detener la rivalidad que tiene con Madame Du Barry, así que...por favor, madre, déjame ir a Francia a cuidar de Marie. – Suplicó arrodillándose ante ella. – Quiero proteger a mi hermana...Marie siempre ha sido directa, abierta e imprudente, nadie en Francia puede comprenderla, ni siquiera el Conde Mercy...madre, si tu amor por Marie es verdadero, entonces debes dejar que vaya a salvarla de cometer una tontería...por favor. –
-Levántate. – Ordenó Marie Teresa mirándola fijamente, su mirada llena de seriedad hizo que la chica se pusiera de pie temerosa. – Fernanda, eres una Princesa Austriaca, nunca debes arrodillarte de esa manera para suplicar, ¿me entiendes? –
-Sí, madre... - Murmuró Fernanda con voz temblorosa.
-Siempre me he preocupado por Marie y por ti, ambas son mis hijas menores y temo a lo que pudiera pasarles en un lugar donde no puedo protegerlas. – Dijo Marie Teresa mirando a Fernanda. – Escucha bien, hija mía, permitiré que vayas a Francia a cuidar de Marie, confiaré en que solo tú serás capaz de hacerla reaccionar y que serás quien cuidará de ella mientras viva en Francia. –
-¡Madre...! – Exclamó Fernanda con una sonrisa. - ¡Gracias, madre! –
-Partirás cuando estés lista, notificaré al Conde Mercy que irás a Francia para que preparen una escolta que te reciba en la frontera. – Explicó la reina mirando a su hija. – Cuida de Marie, y...cuídate mucho en Francia, mi querida Fernanda. –
-Lo haré, madre. – Respondió Fernanda limpiando las lágrimas que brillaban en sus ojos. – Con tu permiso, me retiro. – Dijo haciendo una reverencia antes de salir de la sala del trono con dirección a sus aposentos.
Marie Teresa la miró salir, y después de unos segundos las lágrimas brotaron de sus ojos. – Dios, por favor cuida de mis pequeñas hijas...que Marie por fin se dé cuenta de quién es y qué representa ahora...y que mi dulce Fernanda llegue a salvo a Francia, que nada le pase y que sin importar qué, encuentre su felicidad...tal y como prometí. –
- Palacio de Versalles, Francia ~ 21 de Agosto 1770-
-¡¿Qué ha dicho, Conde de Mercy?! ¡¿Fernanda vendrá a Francia?! – Exclamó emocionada Marie Antoinette levantándose de su asiento.
-Así es, su alteza. – Respondió el Conde Mercy.
-¡Qué felicidad! Han pasado casi dos años desde que vi a Fernanda por última vez, ahora ella vendrá a verme a Francia, ¡no puedo esperar! – Exclamó Marie danzando de felicidad por todo el salón.
-Su madre, la Reina, ha solicitado que una escolta espere a la Princesa Marie Fernanda en la frontera dentro de dos semanas. – Explicó el Conde Mercy mirando a la princesa.
-Eso no es ningún problema, pediré que la Guardia Imperial vaya a recibir a mi hermana para que la escolten hasta Versalles. – Respondió Marie Antoinette emocionada.
-Como ordene, su alteza. – Dijo el Conde Mercy haciendo una reverencia.
-Fernanda... ¡Fernanda! ¡Finalmente podremos volver a vernos, mi querida hermana! – Dijo Marie con ilusión reflejada en su rostro, la felicidad que la inundaba era tal que ansiaba que su hermana llegara lo antes posible. Finalmente podría conversar con alguien de su sangre, de su patria. Finalmente podría reunirse con su hermana menor, de quien jamás pudo despedirse antes de abandonar Austria.
En silencio, sin que nadie lo notara, el hilo del destino que ataba a Fernanda hacia su futuro comenzó a llamarla al lugar al que pertenecía...y todo eso sucedería...por Marie.
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Quiero aprovechar para agradecer a Nekomata-Esthela y a RocioAlvardoRuiz por sus comentarios, me alegro de que les esté gustado esta historia :D la universidad me come, pero trataré de actualizar lo antes posible :3
¡NOS LEEMOS!
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Lady Oscar: New Dreams
Historical FictionDespués del matrimonio de Marie Antoinette y Louis XVI, Fernanda (la hermana menor de Marie) llega a Francia con el fin de quedarse a vivir en Versalles, conociendo de esa manera a Oscar François, la Comandante Imperial que protegía a su hermana. Es...