Acosador - AMOLAD

Acosador

N.A: Ok, este es un drabble cliché por un reto de la página "Es De Fanfics". Mi cliché era "Escolar con doble vida", sin embargo... lo escribí tarde xD así que no participa, pero bueno.

Pd.: Y sí, estoy muy feliz (no dejo de decirlo) por las 300 personas :3

H.

Disclaimer: Los personajes y mundos mencionados pertenecen a una fabulosa chica conocida como The Snipster, creadora de A Matter of Life and Death.

Acosador

El chico corría con miedo, hace media hora que salió de clases y 25 minutos que notó al tipo raro de ojos verdes. Des era alto para su edad, mucho por sobre el promedio, pero eso no significaba que supiera defenderse y se encontraba en un aprieto.

Desde hace algunos meses, al menos una vez por semana, sentía que alguien lo seguía, un sujeto un poco más bajo que él con unas estrellas rapadas en la cabeza. Louisa le había dicho "de ser un acosador no se dejaría ver, y ya te había pasado algo", no obstante ahí estaba: huyendo con la mochila pegada al pecho tratando de alcanzar el metro y perder al sujeto.

Como pudo, entre la multitud de la hora punta, logró abrirse paso; descansaba en un rincón temblando por toda la adrenalina. Aeva parecía aterrado.

Las carreras por llegar a casa ya eran parte de la rutina y en esta, al final del día, llegaba el momento de Death para quejarse. Cada tarde encendía el ordenador, revisaba sus mensajes y miraba un par de videos; estudiaba un poco y luego cerraba cada pestaña en pantalla. Puntualmente a las 11:15pm, en una ventana de incognito, Death se conectaba a su perfil y Des desaparecía del planeta.

Ese sujeto era todo lo que él no podía ser en casa, todo lo que no se atrevía a decir en clases o todo lo que quería expresar en su vida. Era bueno ser otro; tenía amigos, tenía seguidores, personas que respetaban su opinión e incluso, hace un tiempo, estaba Life. Aun no intercambiaban fotografías; Death tenía miedo de que su vida real lo encontrara en internet y Life le había dicho que temía enviar su imagen a un menor de edad, "después te molestas conmigo y resulta que eres un loco psicópata que me denuncia por acoso de menores", soltó entre broma y broma. Algo de verdad tendría ese tal Life. Así que el trato era ese: el anonimato.

—Hoy, ese tipo me volvió a seguir. — Tipió Death rodando los ojos. — A veces quisiera poder encararlo. —Añadió, incluyendo el dibujo de una cara triste.

—Sé que esto puede ser raro, pero tal vez deberías darle una oportunidad. —Decía el texto que apareció haciendo un pequeño ruidito.

A veces Life era callado y no decía mucho de sí mismo; le insistía en que si bien, le interesaba como el chiquillo que estaba tras la pantalla, no estaría por siempre en la plataforma en un perfil falso acompañándolo. Últimamente le decía que encarara al otro chico, que tal vez había un malentendido.

—Jamás te ha hablado ni puesto un dedo encima o algo malo. Tal vez él quiere conocerte mejor y no se atreve. — Sentenció el desconocido antes de desconectarse.

Esa noche Des, que no sabía cómo tratar con la vida real, confió su enigmático amigo, pensando que el criterio de este podría ser mejor sólo por tener un par de años más.

Al terminar la jornada del siguiente día caminó con lentitud. Compró un refresco de naranja en caja y se quedó a esperar. Lo hizo 3 tardes seguidas sin éxito, al parecer su acosador personal no vendría. El viernes estaba sentado mirando la pantalla de su teléfono cuando una gota tras otra de lluvia comenzaba a caer; ya era hora de volver a casa. Decepcionado de tomar una decisión que no podía cumplir, echó a andar hasta detenerse en la estación: estaba lleno. Tuvo que aguardar en un rincón.

Concentrado en los textos que se enviaba con Louisa, no reparó en la persona que estaba de pie a su lado. Un chico moreno que le llegaba al hombro lo miraba de reojo.

Nunca había estado tan cerca. Tal vez podría decirle al fin: "Hola, Death, soy Life", pero para Leo decir esas palabras era un calvario. Se ponía ansioso, se le revolvía el estomago; además ¿Cómo explicas que mientras conversaban on-line, le pediste a tu mejor amigo que rastreara el ordenador para acceder a su nombre y fotos? Tal vez Leo se presentaría con una mejor excusa en otro momento, por ahora se sentía inmensamente feliz de estar a menos de 10 metros de distancia.

N.A: Los acosadores son malos, jamás pasa como en las historias románticas.  No le den su información a anónimos en internet, ni agreguen desconocidos a tontas y a locas D:
Lo digo, porque conozco casos.


Si te gustó este cliché, date una vuelta por mi perfil, puede que encuentres algo de AMOLAD que te guste  ;)

H.