Proyecto de Verano (Harry Styles)

Capitulo 14

El corazón le dio un vuelco en el pecho.

-Te esperaré hacia las ocho-

Dejar a Pamela en la puerta de su casa fue lo más difícil que Harry había hecho en su vida.

Probablemente fuera un tonto por no haber aceptado su invitación y pasarse toda la noche haciéndole el amor. Ahora tendría que esperar tres días. Después de haber estado esperando toda su vida. Un momento. ¿De dónde había sacado aquella idea? No podía ser verdad. Seguramente Pamela no habría tenido nada que ver con su infructuosa búsqueda de esposa. Era sólo que no había encontrado la mujer adecuada todavía. Oh, Dios. Quizá sí.

Por impulso, se detuvo en el bar Ore Cart a tomar una cerveza. Todavía era un hombre soltero y sin obligaciones y eso era lo que hacían los solteros y a él le gustaba disfrutar de su libertad.

El bar estaba casi desierto entre semana, pero había un cliente que le hizo a Harry desear darse la vuelta. Por desgracia, Liam lo vio antes de que tuviera la oportunidad de hacerlo.

-¡Eh, Gran Styles!- Lo llamó desde su taburete-. Ven y déjame invitarte a una fría-

Harry se acercó y miró a su alrededor.

-¿Dónde está Melissa?-

-En casa- Liam se pasó la mano gordezuela por el pelo- Esperando a que me calme-

Harry se sentó junto a Liam deseando poder tener más espacio. Tenía la ropa impregnada del perfume de Pamela y sólo esperaba que su hermano no lo reconociera.

-¿No deberías estar con ella si habéis peleado?-

Liam sonrió.

-Cuando peleamos, soy yo el único que se disgusta - los ojos miel le destellaron-. ¿Una cita ardiente esta noche?-

-¿Por qué lo dices?-

-Pareces satisfecho. Como si hubieras ido a aparcar por ahí-

-Pudiera ser-

Liam sonrió y dio un sorbo a su cerveza.

-¿Así que decidiste seguir mi sugerencia y has salido con Jenny?-

-No-

Harry dio un largo trago para evitar explicar más.

-¿Babs?-

-Para nada-

-¿Alguna nueva?-

-Podría decirse que sí-

-Pero no piensas hablar, ¿eh Harry?-

-No, Liam. No pienso hacerlo. No quiero que me deis la lata acerca de cuando voy a sentar cabeza y esas cosas-

-La verdad es que aparte de todas las bromas del otro día acerca de Jenny y Babs, entiendo por qué no has acabado con ninguna de ellas. Y eso que Jenny tiene unos pechos...-

Harry no quería pensar en los senos de una mujer.

-¿A dónde quieres llegar?-

-Que tú eres un hombre inteligente. Necesitas a una mujer con cerebro y nunca hubieras durado con Babs o con Jenny. Al cabo de un mes te hubieran aburrido-

-Eso mismo creo yo-

-¿Entonces, esta nueva chica es inteligente?-

-Sí, lo es-

Liam asintió.

-¿Y ya has marcado gol?-

Harry parpadeó. La tarde que había pasado con Pamela no tenía nada que ver con aquella expresión. Intentó imaginarse la respuesta de Liam si supiera que estaba hablando de su hermana.

-Supongo que no- Prosiguió Liam-. Si no, ya hubieras sonreído cuando te lo he preguntado- Dejó el dinero en la barra y le dio una palmada a Harry en el hombro-. Buena suerte con ella, amigo. Te mereces encontrar a una dama encantadora. Quizá sea ésta-

-Quizá- Dijo al tiempo que acomodaba su pelo como lo hacía normalmente.

Mientras Liam se dirigía a su casa con Melissa, Harry terminó la cerveza, dejó otro billete sobre los de Liam y salió al cálido aire de la noche pensando en lo estupendo que era ser un hombre libre. Condujo al rancho con las ventanillas abiertas, una canción en la radio... y con Pamela en su mente.