Capitulo 34

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-Me gustaría que tuvieras razón, Liam, pero he oído a Pamela hablar de esto durante años. Ustedes tienen reconocimiento con el fútbol y ella se siente ensombrecida la mayor parte del tiempo-

-¿Esa idea ha sido por nosotros?-

-De alguna manera sí. Como nadie de su familia había hecho una cosa remotamente parecida, eso le traería el respeto de los demás. Creo que necesita irse-

-No puedo creer que esté celosa de nosotros, cuando ella ha sido la más inteligente y ha sacado siempre sobresalientes-

-Pero sacar un sobresaliente no hace que salga tu foto en los periódicos como cuando ganas un partido de fútbol. Ella está muy orgullosa de todos ustedes, pero quiere su granito de fama. Eso es todo-

Louis se frotó la mandíbula.

-Pareces conocerla muy bien-

Zayn se aclaró la garganta.

-Un poco demasiado bien, si quieres mi opinión. ¿Por qué no le dijiste que no, Harry?-

-Debería haberlo hecho. Dios sabe que debería. Pero ella parecía tan resuelta a conseguirlo... Y estaba pensando en Donny Beauford-

-¡Dios salve a América! -exclamó Zayn-. ¿Beauford?-

-Desde luego yo prefiero diez veces antes a Harry que a Beauford- Comentó Niall-. Mejor dicho, cien veces. Supongo que antes o después lo haría con alguien-

-Eso ya lo sabíamos- Declaró Louis- pero queríamos estar seguros de que fuera el tipo adecuado-

-Yo me he estado preguntando algo- Dijo Harry con intriga-. ¿Cómo pensaban vigilarla cuando estuviera en Nueva York?-

Louis sonrió.

-Nos hemos hecho una fotografía especial que pensábamos regalarle de despedida. Hicimos que el fotógrafo se arrodillara y alzara la cámara, así que se nos ve enormes-

-Íbamos a pedirle que la colocara en la mesilla para que recordara a su familia- Explicó Liam- Cualquier tipo que la viera podría pensárselo dos veces, sobre todo si le hacíamos alguna visita sorpresa de vez en cuando-

Harry sacudió la cabeza.

-Sorprendente-

-Está claro que no tendríamos que habernos molestado tanto- Meditó Louis- Si miramos la parte positiva de este desastre, puede que Harry nos haya hecho un favor-

Zayn miró con furia a Harry.

-Eso no me lo creo-

-Piénsalo- Prosiguió Louis-. Ya sabes cómo es Pamela cuando se lanza a por algo o alguien. Como un pequeño buldog. Si está enamorada de Harry, no se interesará por ninguno de esos buitres de ciudad-

Harry pensó que era de lo mejor que había escuchado en toda la noche aunque no cambiara el hecho de que Pamela fuera a irse y su vida quedaría vacía. Así que, si quería conservar la cordura, tendría que empezar a imaginarse la vida sin Pamela.

Pamela sabía que las dos últimas semanas en Copperville serían duras, pero no había imaginado que tanto. Se moría de deseo por Harry, pero eso ya lo había esperado. Pero los momentos que no había esperado eran los peores, momentos en que su primer impulso era llamarlo para compartir alguna confidencia de su vida y se iba a marcar el teléfono sin darse cuenta. Entonces, la verdad la asaltaba. No importaba lo que hubieran prometido acerca de ser siempre amigos, su amistad estaba muerta.

Pero la más exquisita tortura todavía estaba pendiente: la fiesta de aniversario de sus padres junto con su despedida en el parque. Todo Copperville acudiría...y también Harry, por supuesto.

Para el día de la fiesta, Pamela ya había empaquetado casi todas sus cosas y se había dado cuenta demasiado tarde de que el único vestido lo bastante festivo como para el acontecimiento que no había guardado era el de margaritas. Harry probablemente pensaría que se lo había puesto a propósito, y la única razón por la que seguía colgado era porque se había olvidado de meterlo en la bolsa que iba a dar a una asociación de caridad.

Llegó al parque temprano para ayudar a sus hermanos y cuñadas en los preparativos. Trabajaron sin descanso bajo el ardiente calor, hinchando globos, encendiendo las barbacoas y persiguiendo a los revoltosos niños. Pamela dio las gracias por la frenética actividad que la ayudaba a apartar a Harry de sus pensamientos.

Pero el pulso se le aceleró en cuanto vio su furgoneta y a él bajar y empezar a descargar cajas de cerveza.

-Voy a ayudarlo- Anunció Louis.

-No empiecen a probarlas hasta que hayamos terminado aquí- Le advirtió Gabs, su esposa.

Pamela los miró de soslayo trabajar, gastarse bromas y reírse. Pronto, sus otros tres hermanos se reunieron con ellos y todos actuaban como amigos, así que empezó a tener esperanzas de que ya hubieran hecho las paces con Harry.

-¡Eh, Liam! -lo llamó Melissa-. Es hora de que Niall y tú empiecen a cocinar. La gente está empezando a llegar y la pareja homenajeada estará aquí en pocos minutos-

-Ya voy -gritó Liam.

Pam siguió atando globos en la parra más cercana.

-Zayn -llamó a su esposo-. Necesito que vigiles a Jason y a Kimberly en los columpios-

Zayn se dirigió a los columpios.

-Jason, hijo. Déjala montar a Kimmy-

Pamela intentó no fijarse en Harry mientras vaciaba hielo en un contenedor para poner los cuencos de las ensaladas. Nunca lo había usado para hacer el amor con Harry como había planeado, pero cada vez que lo veía se acordaba.

-Melissa, ¿en qué nevera metiste las hamburguesas y los perritos calientes?-

-En la roja-

Pamela vació la última bolsa de hielo en el contenedor.

-Gabs, esto ya está-

-¿Para qué es?- Preguntó Harry.

Pamela lo miró y supo por el brillo de su mirada que había pretendido que la pregunta la alterara. Se sonrojó sin poder remediarlo.

-Nosotros, eh...-

-Es para las ensaladas, para que no nos envenenemos con la mayonesa- Respondió con rapidez Gabs.

-No sirve sólo para eso- Dijo Louis agarrando un trozo de hielo para meterlo por la espalda de su mujer.

Ella lanzó un grito y agarró un puñado de hielo antes de salir corriendo tras él por el parque.

Y así fue como Harry y Pamela se quedaron solos. Harry agarró un trozo de hielo y lo miró.

-Nunca llegamos a hacerlo-

Pamela tenía la garganta tan seca, que no podía hablar. Sólo sacudió la cabeza.

-Supongo que ya nunca lo haremos- Dejó caer el hielo al suelo y se acercó más a ella-. ¿Qué tal estás?-

-Bien- Se arriesgó a mirarlo a los ojos y apartó la vista de nuevo. Demasiado potentes-. ¿Y tú?-

-Bien. Pensé llamarte para ver cómo te iba pero no quería poner las cosas peor-

-Sí, probablemente me hubiera sentido peor. Harry ¿mis hermanos...?- 

-¿Que si me pegaron? No, aunque por una parte me hubiera gustado. Podría haber hecho que me sintiera mejor-

Proyecto de Verano (Harry Styles)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora