Al final Sophie me convenció para ir a la fiesta de iniciación. Estamos en casa de Ariana, que nos llamó para decirnos que nos dejaría ropa de aquellos años. A su madre le gusta coleccionar la ropa antigua y muy amablemente nos la ofreció.
-¡Pareces un semáforo, Sophie!- Digo mientras me río a más no poder. Ariana está en el suelo, riéndose también.
-¡Qué graciosas sois! ¡Es la ropa que se llevaba por aquellos entonces eh!- Sophie se mira en el espejo y se empieza a reir también.- Como los compadezco. Vaya gusto.- Me levanto de la cama y busco trapos en el baúl. Un vestido de vuelo negro y lunares blancos se encontraba al fondo. Lo cojo y busco alguna cinta blanca para el pelo. Bingo.
-¡Tachán!- Digo con las prendas en las manos.- Ya se lo que me voy a poner.
-Gran elección.- Dice Sophie algo desanimada.
-Alegra la cara, ya te ayudaré a buscar un conjunto que no sea un disfraz de payaso.- Le saco la lengua a mi amiga.
-¡Tengo algo perfecto!- Dice Ari casi gritando. Sale de su cuarto y vuelve con unas botas blancas de plataforma. Los ojos me brillan al verlas.- Con esto está más que listo tu vestuario Sel.- Abrazo a mi amiga emocionada.
-Gracias Ari. Te amamos.- Comento mientras cojo a Sophie y la desvisto.- Amor, tú no te vas a quedar atrás.- Busco de nuevo en el gran baúl.- ¡AJÁ!- Grito. Saco unos pantalones de campana vaqueros y un top de estampados rojos. A mi amiga se le cambia la cara y me abraza.- De nada de nada.
-Mi tía tiene unos zapatos que irán de fábula con este conjunto.
-Por cierto Ari, ¿qué te pondrás tú?
-Una falda larga y una blusa muy sexy. Ya me veréis.
Son las seis de la tarde. Ya volví de casa de Ariana y estoy algo exhausta. Me doy una ducha rápida y salgo envuelta en una toalla. Me pongo las zapatillas de estar por casa y antes de cambiarme bajo a la cocina a calentar palomitas para subirmelas al cuarto. El timbre suena cuando estoy sacando las palomitas. Me doy prisa en dejarlas en un bol de plástico y me dirijo a la puerta.
-¿Damon?- No me di cuenta de que estaba solo en toalla. Y no era muy larga. Damon me observa detenidamente.- HOLA DAMON.- Digo cuando pasaron unos dos minutos desde que abrí. Él parpadea.
-Hola Sel.- Un silencio aparece.
-¿Qué haces aquí?- Otra vez vuelve a observarme de esa manera. Yo me miro y me percato de que estoy en toalla. Le cierro la puerta en la cara a Damon como acto reflejo.- ¡DIOS!- Digo mientras me apoyo contra la puerta. Miro a mi derecha y de la percha que hay en la pared cojo una sudadera de mi padre, que me queda enorme y me la pongo. Abro nuevamente la puerta.- Eh, disculpa.
-No te preocupes. Bonita sudadera.- Dice señalándola con los ojos.
-Gracias.
-Quería disculparme por lo que pasó la otra noche. Supongo que estarías sin entender nada y pensando que soy un demente o un loco.
-Sí.- Digo en voz alta. Al darme cuenta de que lo dije me tapo la boca y abro mucho los ojos.- No quería decir eso. Lo que quería decir es que...
-Soy un loco demente. Tranquila es lógico que pienses así.- Negué con la cabeza.
-Damon, ¿quén es ella?- Damon levanta la vista y se tensa.
-Ella es la persona que amo.- Otra vez sentí lo mismo que cuando me dijo eso aquella noche.
-¿Me...parezco a tu novia?- Él clava sus ojos en los mios cortándome la respiración.
-Ahora no somos nada. Viví un infierno por ella, hice cosas que no te puedes llegar a imaginar por amor, pero no me importó, porque la amaba. Yo recuperé ese sentimiento gracias a ella.- Eso fue muy hermoso. Ojalá alguien me amase así.- Sí, te pareces a ella. Te pareces a Elena. Por eso tengo un conflicto en mi interior, no quiero verte ni estar cerca de ti pero a la vez lo deseo.- Trago saliva y me apoyo en la puerta.- Discúlpame de nuevo. Apenas nos conocemos y ya te estoy amargando con problemas amorosos.- Ríe forzosamente.
ESTÁS LEYENDO
In My Blood
Vampire[Primer libro. Terminado] ¿Qué harías si te dijeran que existen los vampiros? Selena se ve involucrada en temas de vampiros cuando conoce a los hermanos Salvatore. Éstos la sacarán de la realidad y se verá en un lío amoroso y mortal en el cual el te...