Pasado: Sakurai

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Tal y cómo lo indica el titulo, es parte del pasado de Sakurai. Daiki también tendrá el suyo ;)



Estaban en el taller de cocina preparando un lomo mechado cuando algo explotó y la cocina vibró. Miraron por todos lados y nada. A los pocos minutos llegó alguien corriendo —Estalló una bomba en la Academia de policías.

—¡Daiki-san! — salió corriendo las 15 cuadras hasta la academia. Cuando llego ya habían acordonado la zona y no dejaban pasar a nadie. Su corazón latía rápidamente, no había informes. Tenía bastante tiempo esperando y nada. Había marcado a Daiki y no le respondía las llamadas —Dios, no...

Fue a la casa de los Aomine y tampoco sabían nada. Su hijo no se había comunicado con ellos.

Tenía miedo de haber perdido a su primer amor. Tenía 8 años enamorado de su mejor amigo, Aomine Daiki, quien sólo lo trataba a bien porque le cocinaba el almuerzo y eran ex-compañeros de Tōō. Nunca le confesó sus sentimientos por miedo.

Al siguiente día no fue a clases, se dedicó a buscarlo en hospitales y nada. Ya era bastante tarde cuando se le ocurrió ir a la comandancia. Iba a preguntar por él, cuando lo vio tomando un café. Se veía pálido y cansado —Daiki-san— sollozó y se aferró a él.

—Ryō— le respondió al abrazo —¿Qué pasa?— cuestionó al verlo llorando.

—Creí que lo había perdido. Lo estuve buscando todo el día. No respondió mis llamadas— sollozó. Estaba vivo.

—Lo siento. El teléfono estaba en la taquilla de la academia, supongo que se quemó— dijo revolviéndole el cabello.

—Creí lo peor— dijo escondiendo su rostro en el pecho del peli azul.

—Estaba haciendo mi rondín. Escuchamos de la explosión y regresamos. Estuvimos toda la noche rescatando a nuestros compañeros— comentó abrazándolo. El castaño estaba temblando —Vamos. No llores. Estoy bien.

—Lo siento. Creí que lo había perdido— dijo limpiándose las lágrimas.

Le levantó el mentón para verlo a los ojos —Estoy bien. Estoy vivo, ya no llores— dijo limpiándole las lágrimas. Pero ese rostro lloroso le demostraba toda la preocupación, sin saber por qué, se acercó y besó al castaño.

————

Cuando Ryō se percató de lo que estaba pasando. Ya estaba en un hotel siendo penetrado de forma salvaje por el peli azul —Aghhhh Daiki Aghh más.

—Ryō— gruñó mordiéndole el hombro y sosteniéndolo de la cadera. Estaba sentado y el castaño lo montaba.

—Daiki-san— capturó los labios del moreno y profundizó el beso.

—Ryō— jadeo al sentirse apretado.

Una ronda siguió a otra hasta que iban en la cuarta. Ambos llegaron al orgasmo gritando sus nombres.

—Te amo Daiki-san— murmuró antes de quedar dormido.

Daiki se quedó petrificado. Ryō la amaba, pero eran amigos... Siempre lo vio cómo su amigo. Miró al castaño y estaba profundamente dormido murmurando su nombre, entre sus piernas se escurría el semen y lo recordó... Ryō era un docel y no se cuidaron. Se levantó y se dirigió a la farmacia más cercana.

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Abrió sus ojos y vio al moreno sentado en el bordo de la cama dándole la espalda y se sentó —Daiki-san.

Se sentó de lado y miró al castaño. Su cabello estaba revuelto y su piel marcaba por sus caricias, aquello le excitó. Sacudió su cabeza —Ryō esto no debió pasar. Fue un error.

¿Realmente fue un error?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora