Los amo

788 86 2
                                    


Lágrimas surcaban sus mejillas. Su padre estaba siendo golpeado por el hombre rubio —pghhhg.

—Ya Kōsuke. No quiero que lo mates.

Sentía sus costillas a doloridas, posiblemente las tendría rotas. Kōsuke se había desquitado con su pelvis, el dolor era insoportable —Aghhh Tranquilos— le dolía más ver a sus hijos en ese estado.

—Sabes Daiki, cuando los trajimos aquí los bastardos dijeron algo interesante— dijo acariciándoles las mejillas a los gemelos —Dijeron que soy tu esposa... ¿Aún no saben lo que ocasionaron cuando llegaron?

—Olvide decirles— respondió tratando de respirar correctamente.

—Pues gracias a ustedes— les jalo el cabello —Daiki me pidió el divorcio. Por la maldita zorra de su padre y ustedes, me dejó.

—Déjalos Mimi. Ellos no tienen la culpa— rogó mientras traba sentarse.

—Todo es su culpa. Maldita sea la hora en que se revolcaron. Sakurai es un puto— dijo soltándolos.

—¡Cállate Mimi!— no quería que sus hijos escucharon más.

—¿Por qué? Es la verdad, te revolcarse con él y luego lo tiraste como a un perro ¡Ni tan siquiera querías tener hijos con él!

—Nghhhh chghhh.

—¡Qué te calles!— gritó enfadado.

Sonrió —Are ¿No saben la verdad? ¿Qué les dijeron? ¿Qué se amaban pero no podían estar juntos?

—Cállate— volvió a repetir apretando los puños.

—Así que les mintieron— dijo triunfante. Se aproximó nuevamente a los niños —Saben... Sakurai y Daiki eran mejores amigos... Un día Daiki se acostó con su papi Sakurai y lo abandonó.

—Cállate Mimi. No sigas— dijo al ver a sus hijos llorando y mirándolo.

—¡¿Qué digo abandonar?! Daiki lo follo y al siguiente dijo que fue lo peor que había hecho. Un error en su vida. Algo que nunca debió pasar— dijo disfrutando del llanto de los gemelos.

Eso era mentira. Sus padres fueron novios. Ambos negaron mientras lloraba.

—¿No me creen?— dijo sonriendo —Vamos Daiki. Diles la verdad.

—... Fuimos novios— dijo mirando a otro lado.

—Vamos, Daiki. No mientas... o los mato.

Escuchó como le quitaba el seguro al amar. Miró a sus hijos y Mimi le había puesto en la sien el arma a uno de ellos. Soltó unas lágrimas —Es verdad... Ryō era mi mejor amigo, un día nos acostamos y luego le dije que fue un error.

Lloraron. Sus padres les habían mentido.

—Vamos Daiki. Diles la otra parte— dijo aun apuntándole con el arma.

—Mimi...

—¡Qué les digas! Diles que le diste a Sakurai las pastillas para no tenerlos ¡Díselos!— gritó mientras presionaba levemente el gatillo.

—... Es verdad. Le di el medicamento— confesó llorando —Pero yo amo a su padre y los amo a ustedes. Son todo en mi vida. Los amo. Jamás dejaré de amarlos. Lo que hice fue imperdonable y me he arrepentido cada día desde que Ryō desapareció de mi vida.

—Oh eso fue tan tierno. Pero no se te olvide que los buscaste por qué no puedes tener más hijos. Daiki es estéril.

—¡Es mentira! Es cierto que soy estéril. No puedo darles más hermanos pero no los busqué por eso ¡Los busqué porqué los amo! ¡Son mis hijos y los amo! Me arrepiento no haber estado con ustedes cada día de su vida ¡Me perdí 10 años de su vida y no pienso perder me más!

¿Realmente fue un error?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora