¿Realmente fue un error?

Eso es un sí

—¿Qué?

—Supongo que tenemos que ver que días podrás verlos. Navidad la pasan conmigo y las vacaciones de invierno contigo ¿Verano conmigo? Sus cumpleaños, uno aquí y al siguiente en Japón... o podría venir.

Daiki miraba caminar de un lado al otro a Ryō. A pesar de verlo mal, entendió.

—¿Qué haces?— estaba siendo abrazado por la espalda.

—Quiero que me escuches.

—Lo puedo escuchar sin tocarme ¿Qué día quieres a los niños?

—Perdóname. No sigas.

Sintió las lágrimas mojar su cuello —Tenemos que ponernos de acuerdo.

—Bien. Los quiero los 365 del año por los siguientes año de mi vida.

—No. No le voy a dar la custodia.

—No la quiero. Los quiero a los tres. Ryō... te amo.

Frustrado mordió su labio —...

—¿Sales con él, verdad? Con el rubio.

—No tengo porque responder.

—Por favor Ryō. Te amo.

—¿Y ella?

—¿Qué ella?— cuestionó confundido.

—Su novia, Mai-chan.

—ah eso— ahora comprendía —No somos nada. Hubo un asalto de rehenes y mi unidad atendió el llamado. Después de varias horas de negociación y unos cuantos heridos, tomamos la situación bajo control. Ella estaba entre los rehenes y cuando fueron liberados ayude a extraerlos, de pronto, cuando estábamos a fuera me besó de la nada. Te juro que no hay nada entre nosotros. Te amo Ryō.

¿Era verdad? ¿Daiki realmente lo amaba? —Dijo que me odiaba.

—Estaba enfado. Cuando mi madre me dijo, salí corriendo y rodé las escaleras. Mis costillas volvieron a fisurarse y la herida de la espalda se abrió por la caída. Desperté dos días después y te llame. Siento haberte dicho eso. Te amo Ryō.

Sintió sus manos mojadas —No llores Ryō. Todo tú sufriento es mi culpa, nunca debí hacerte daño pero no puedo regresar el tiempo y hacer que nada pasó. Durante 11 años de mi vida te he amado y pienso seguir amándote... ¿Tú me amas Ryō? ¿Aun me amas?

Por supuesto que lo amaba. Lo ha amado durante 18 años de su vida.

Al ver que Ryō no respondió, lo giro y pregunto —¿Estas con él? Con el tal tistan.

—Es tristan... y no, él es mi amigo.

—¿Y ese beso?— notó que Ryō desvío la mirada.

—Me pregunto si eras el padre de los niños. Al decirle que sí, me pregunto que si te amaba... Él... Tristan es mi amigo desde hace años, 9 para ser exactos. Siempre me propuso que saliera con él y que se hacía cargo de nosotros.

—¿Aceptaste?

—No, es mi amigo. Siempre ha sabido que te amo, por eso me besó. Es su forma de despedirse. Me deseo ser feliz.

—¿Quieres ser feliz el resto de tú vida a mi lado?

Sintió su corazón acelerarse y más al ver aquel objeto —¿Por...

—Ya hemos estado separados mucho tiempo, no te pienso dejar ir una tercera vez. No quiero estar lejos de ti y mis hijos. Quiero que formemos la familia que debimos ser hace mucho tiempo.