¿Realmente fue un error?

Luz

Penúltimo capitulo 

—Es hora. Todos esperan— dijo Nana sonriéndole a su único hijo.

Ryō se removió intranquilo —Tengo miedo.

Nana sonrió dulcemente y acarició la mejilla de su hijo —Es normal. Te vas a casar.

—Sí— sonrió de forma hermosa. El día tan espera al fin había llegado.

——————5 meses antes —————

—¿Ahora qué van hacer?— cuestionó Daisuke.

—¿A qué se refiere Aomine-san?— cuestiono Ryōsaki.

—Daisuke está bien. Pues ¿Cuándo se van a casar? ¿Dónde vivaran?

—Japón/Francia— respondieron Daiki y Ryō, éste último agregó —Aquí en Francia está bien.

—No viviremos aquí.

—¿Por qué no? ¡Hemos vivido 11 años aquí!

—No te quiero cerca de ese maldito.

—¿Es por Tristán? ¡Es solo un amigo! — Ryō se cruzó de brazos.

—¡Amigo que te besó!

—Solo fue un beso.

—Beso o no, no viviremos aquí.

—Tranquilos— intervino Kimiko —Ya que ustedes no se ponen de acuerdo, que elijan los niños.

Todos miraron a los gemelos, esperaban pacientemente mientras lo veían alejarse para hablar. Después de 5 minutos, ellos regresaron —Nosotros...

—Recuerden que los Kiseki no Sedai están en Japón— dijo Daiki sonriendo.

—¡Eso es trampa! — recrimino Ryō.

—¡Japón!— dijeron entusiasmados ante la mención de los milagros.

—¡JA! Gane— corrió y abrazo a sus hijos.

—Pero...

—Nada de pero. Mis hijos ya eligieron.

—Traidores— murmuró Ryō dándoles la espalda. Unos segundos después sintió a sus dos hijos abrazándolo.

—No dejaremos que Tristán se te acerque— dijeron al unísono.

Ryō por las palabras de sus hijos —Está bien. Viviremos en Japón.

——————

Los Aomine regresaron a Japón dos semanas después, no sin que Daiki y Ryō se entreguen en cuerpo y alma una noche antes.

—¿Estás seguro de esto?— cuestionó Ryō avergonzado y nervioso.

—Si...

—¿No te dolerá?

—Algo. No te preocupes— devoró los labios del castaño mientras se posicionaba en la entrada.