Joshua afirma que los sueños antes del accidente, no incluían personas, tan solo un piano, esa melodía y yo, que al menos, eso era lo que yo le contaba, que usamos aplicaciones de reconocimiento de canciones y música en general, pero que no obtuvimos ningún resultado.
– ¿Por qué no me habías contado que sigues teniendo esos sueños?–. Quiere saber Joshua.
–No sabía que los tenía antes del accidente.
– ¿Por qué me has preguntado si habían personas en tus sueños?, ¿Ayrin, ahora sueños con alguien en particular?
No sé qué responder, evidentemente mis sueños si incluyen a alguien en particular, a Suso y a Lía, pero no sé quiénes son, tampoco puedo asegurar que sean sueños, pues a mí me parecen recuerdos, ya que también los tengo despierta.
–Ayrin, hey Ayrin–. Me llama Joshua, mientras chasquea los dedos frente a mi rostro. – ¿Qué me ocultas?
–Sí, tengo sueños y recuerdos extraños, pero no sé si las personas con las que sueño o recuerdo, las conocí antes del accidente.
–Cuéntame tus sueños o tus recuerdos, tal vez yo pueda ayudarte.
–Suso y Lía, ¿Te suenan esos nombres?
–No–.Niega, mientras se rasca la cabeza. – ¿Qué recuerdas de ellos?
–Son una pareja feliz y creo que ella compone esa melodía para él, como regalo de cumpleaños. Joshua me interrumpe.
–Espera– Joshua me interrumpe. – Ahora sueñas que esa chica que se llama Lía, es la que toca el piano y la melodía es una composición de ella, para su marido.
–Algo así–. Me encojo de hombros.
–Antes soñabas que eras tú, la que tocabas el piano, ¿Ahora ves a esa chica tocar el piano?
–Sí y no, es muy complicado de explicar, al menos no sin que pienses que estoy loca.
–Ponme a prueba, yo creo que contigo ya estoy curado de espantos.
–Soy yo, Joshua, tanto en los sueños, como en los recuerdos, yo soy Lía–. Su semblante es serio, pero no parece asustado o sorprendido.
–Recuerdas sus apellidos, una dirección o cualquier otro detalle, que nos pueda ayudar a comprobar si son reales.
–Muy pocos, él es médico, ella Gerente de un hotel y los dos fueron estudiantes de la Universidad de Salamanca en España.
–Eso es más de lo que teníamos antes del accidente, pues buscar información de una melodía inacabada y sin autora, no es tarea fácil.
–Gracias Joshua–. Él se acerca y me abraza.
–No hay por qué darlas–. Me susurra, me coge por los hombros y me mira sin pestañear. –yo salgo ganando, ahora eres mucho más interesante–. Se forma una media sonrisa en sus labios.
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AYRIN
RomanceDesperté en la habitación de un hospital, no sé quién soy, ni que me ha pasado, hay unas personas que dicen ser mi familia pero yo no las recuerdo, en mis sueños hay dos versiones distintas de mi vida, en una soy una mujer feliz, estoy con el hombre...