Desperté en la habitación de un hospital, no sé quién soy, ni que me ha pasado, hay unas personas que dicen ser mi familia pero yo no las recuerdo, en mis sueños hay dos versiones distintas de mi vida, en una soy una mujer feliz, estoy con el hombre...
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Abandono mi sueño cuando siento un movimiento en la cama, y vuelvo a sentir esa calidez en mi mano, la misma que sentí cuando no podía despertar, pero noto la delicadeza de los movimientos al cogerme la mano, creo que es Alexander, mientras me habituó a la luz de la habitación veo que hay un chico a mi lado, cierro los ojos nuevamente y cuando los abro el chico sigue estando ahí, por un momento pensé que seguía soñando, me suelta la mano y deseo que no lo haga, pero no digo nada, me ve divertido, tiene una sonrisa que cautivaría a cualquier chica y su mirada es transparente, el color de sus ojos es desconcertante pues no sabría decir de qué color los tiene, me parecen verdes y a la vez gris o puede que sean celestes, puede que sea mi somnolencia o el color de su camisa a cuadros de color verde rojo y azul, la que distorsiona mi visión.
– Hola bella durmiente, un sueño interesante –. Comenta levantado una ceja.
– Hola –. Le respondo, intrigándome aún más la cercanía con la que me habla, supongo que será familia o amigo. – ¿Por qué crees que soñaba?
– Sonreías mientras dormías –. Me aclara y sin poderlo evitar mis mejillas arden al recordar lo que estaba soñando, desde luego fue un sueño placentero, el parece darse cuenta y se ríe con ganas
– Tranquila, no te voy a preguntar qué o con quien soñabas –. Se burla. – ¿Qué tal te encuentras hoy? Te veo mucho mejor.
Este chico me cae bien, no preguntar si lo recuerdo le da puntos a su favor, tal vez sea uno de mis primos.
– ¿Somos familia?
– No
– ¿Somos amigos?
– Algo así –. Como que algo así, se es amigo o no.
Está claro que se hace de rogar y para él mi falta de memoria es un juego, pero yo también se jugar, vamos a ver, me ha dejado claro que no somos familia, pero tampoco somos amigos, somos algo así como amigos y tampoco es mi novio, puesto que Sheryl dijo que no tenía, también descarto que sea un compañero de clase pues parece tener la misma edad de Bryan, eso es, debe ser amigo de Bryan.
– Ya sé quién eres! –. Le suelto con una gran sonrisa, el parece sorprendido, la cama esta inclinada y por tanto estoy casi sentada, estiro mi brazo para hacer lo mismo que hice antes con Bryan, el coge mi mano, solo que como ya está sentado en la cama no se mueve, así que tiro un poco de su mano para que se acerque y lo hace, se vuelve a sentar a la altura donde yo estoy sentada, tengo que ser rápida si lo quiero sorprender, lo cojo del cuello de la camisa y mientras me acerco a él le digo "eres mi novio" y poso mis labios encima de los de él, solo fue un pico, tampoco lo quiero poner en un compromiso, sin saber quién es, él se levanta rápidamente y yo suelto una carcajada ante su reacción, pero se ve opacada por mi cara de dolor, él se da cuenta y se acerca nuevamente a la cama para asegurarse que estoy bien.
