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Hoy no pare en todo el día, la reforma del comedor principal del hotel va con retraso y si no estoy continuamente presionando a los trabajadores y haciéndome cargo de cada impedimento que surge, el comedor no estará listo antes de que empiece el verano, como tiene que ser, llego a casa con el deseo de darme una ducha y meterme en cama.
Al entrar en casa, me cambia el humor solo con escuchar las carcajadas de Suso, por la hora deduzco que está viendo "The Big Bang theory" , me quito el Blazer, los zapatos y camino descalza hasta el salón, Suso esta tan entretenido que no me escucho entrar, lo observo desde el marco de la puerta, es jodidamente sexi, está sin camisa, solo viste un pantalón de pijama, cuando ríe de esa forma, se le marcan más los abdominales, me aclaro la garganta para que note mi presencia.
– Cariño, no te escuche llegar, ¿quieres que te prepare algo para cenar?
– Solo si tú estás en el menú–. Le contesto mientras me acerco, parece haber olvidado la televisión, pues no me quita ojo, esos mismos que me ven con lujuria y hacen que me hierva la sangre.
– Me encanta como te queda ese vestido–. Me muerdo el labio cuando me dice eso, se perfectamente porque le gusta tanto, el vestido es tubo palabra de honor, me llega por encima de las rodillas y se ajusta a la perfección a mi cuerpo.
– También llevo puesta otra cosita que te encanta–. Le susurro de forma picara, quedándome a un metro frente a él, subo el vestido hasta mis muslos y sin que se vea más allá de estos, me quito las braguitas negras de encaje que llevo puestas, sé que habría preferido quitármelas el, pero hoy la iniciativa la tengo yo, se las tiro y las coge con los dientes.
– ¿Intestas seducirme?–. Pregunta tras coger las braguitas en su mano y olerlas.
– No lo intento, lo hago–. Doy fin a la distancia que nos separa, me acerco y le cojo del cabello haciendo que incline la cabeza hacia atrás, me agacho para besarlo, el aprieta mi tarsero con sus manos, luego siento uno de sus dedos acariciar mi clítoris, si le dejo continuar tomara el control, así que dejo de besarle y le empujó hacia el respaldo del sofá, lleva las manos hasta el cuello y parece contenerse, me agacho y tiro de su pijama y del bóxer a la vez, él levanta un poco el trasero para ayudarme, quedando su miembro al descubierto, al ver su rigidez siento mi entrepierna estremecerse, se lo aprieto con mi mano y paso mi lengua por la punta, sonrió al escucharle gemir, me levanto y me coloco de rodillas en el sofá, dejando sus piernas al centro, el vestido no me permite sentar sobre él, lo beso con la misma lujuria con la que me responde, parece darse cuenta y me sube el vestido mientras me acaricia, cojo su miembro y lo coloco en mi entrepierna, cuando me dejo caer mi cuerpo se estremece de placer.
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Me despierto con la respiración acelerada, los sueños son tan reales, que no creo que solo sean sueños, sobre todo porque a pesar que desperté en lo más interesante del sueño, mi mente se apresuró a recordar lo que sucedió después, me tapo la cara con las manos y cierro los parpados muy fuerte, no comprendo que me pasa, siento desesperación, tristeza, frustración, cuando ese tipo de recuerdos se agolpan en mi mente, estoy perdidamente enamorada de ese hombre y lo único que sé, es que se llama Suso.
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AYRIN
RomanceDesperté en la habitación de un hospital, no sé quién soy, ni que me ha pasado, hay unas personas que dicen ser mi familia pero yo no las recuerdo, en mis sueños hay dos versiones distintas de mi vida, en una soy una mujer feliz, estoy con el hombre...