"Me enamoré de ti, encanto" [Eremin]

4.0

Capítulo 4.0: "Oportunidad"

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4 meses después:

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[Jueves 15 de Diciembre del año 2015 a las 09:56 horas]

≈Narrado desde el punto de vista de Armin≈

Han pasado cuatro meses, y sigo sintiendo una jaula de mariposas dentro de mi estómago cuando hablo con Eren o cuando éste me abraza y me dice que me protegerá pase lo que pase.

¿Desde cuándo empecé a sentir esto?

¿Por qué se me hace tan familiar?

Siento que ya lo había conocido...

Pero no se de donde...

Desperté de mi corto sueño, me había quedado dormido en plena clase, supongo que nadie me había visto. O al menos eso creo yo.

-Armin.- alguien hablo detrás mío, provocándome un sobresalto al ver que era Eren.

-¡E-Eren! Deja de asustarme así, es la segunda vez hoy.- me quejé viendo como en él se formaba una sonrisa de oreja a oreja.

-Lo lamento, pero es inevitable si se trata de asustarte a ti.- sonrió el castaño, por lo que le ignoré volviendo a ver alfrente, donde el profesor Smith explicaba como identificar cadáveres.

-Oye Armin.- susurró de nuevo el castaño cerca mío.

-¿Y ahora que?- murmuré al verlo.

-¿P-Podemos hablar en el descanso?

-Esta bien.

Eren se veía muy nervioso, sus mejillas estaban levemente coloreadas de rosa, y sus ojos verdes azulados destellaban brillo.

Sonó la campana de la hora del receso. Eren y yo salimos y fuimos a una banca que se hallaba alejada de los demás.

-¿Qué pasó, Eren?

-Verás, hay muchas cosas que tengo que decirte, desde hace mucho.

-¿Si?

-¿Q-Quieres venir a mi casa a comer mañana?

-¿Por qué?- pregunté algo confundido.

-N-No sé, mi mamá no esta mi hermano tampoco, y pensé que podíamos pasar un rato juntos, ver películas y comer pizza.

Mierda...

¿Porqué me siento tan tenso y tan caliente?

-¿Y no me lo puedes decir ahora?

De repente llegó Mikasa y Sasha, quienes se acercaron a Eren tímidamente.

-Eren, dejé tu libreta en donde estaba, gracias por pasarme los apuntes de ayer- agradeció la pelinegra algo ruborizada.

-No hay de que.- dicho esto, ambas chicas se retiraron riendo levemente.

Sonó el timbre de regreso a las aulas, regresamos y así pasó la clase hasta llegar la hora de salida.

Mi subconsciente me decía que debia de hacerlo, debía de decirle cómo me siento cuándo estoy a su lado, lo que quiero ser para él.

Mientras vagaba por los pasillos del instituto en búsqueda de Eren, me topé a Eren y a Mikasa quienes se veían frente a frente.