Capítulo 4.5: "Recuerdos bajo la nieve"
[Viernes 16 de Diciembre del año 2015 a Las 12:30 horas]
≈Narrado desde el punto de vista de Eren≈
-Armin, éramos mejores amigos desde los 6 años, y cuando te ví por primera vez, sentía como mi corazón latía rápidamente, y es hora de decirte la verdad aunque ya lo hayas sospechado- dije suspirando para luego continuar.-Armin, estoy enamorado de tí.
Armin abrió grandemente sus ojos, en aquel instante, sentí como su corazón retumbó fuertemente contra su pecho y ví como sus mejillas se coloraban cada vez más hasta sentir su cuerpo algo tembloroso.
-E-ren...- tibuteo el rubio con su cara totalmente pintada de rojo.
-Fue aquella vez, me enamoré de ti a primera vista, se que suena ilógico pero es la verdad.- proseguí aun sabiendo que también me había sonrojado.-Y cuando me enteré que te habías mudado por la situación que pasaste, me dolió y no pude volver a verte, conocí a Mikasa y me ayudó con superar ese dolor.
-Eren, yo...- el rubio trataba de explicarse pero yo aún no le permitía
-Y cuando ella se me declaró la tuve que rechazar, porque tu eres a quien he estado amando por todo el tiempo, aun sin haberte visto en casi 8 años, y ahora que nos hemos vuelto a ver, te había encontrado y no quiero volver a perderte.- dije dejando salir diversas lágrimas y luego oculté mi rostro lloroso en el pecho de Armin, humedeciendo su playera con mis lágrimas derramadas.
-Eren...- dijo Armin con un tono de voz aliviado, dejando salir unos cuántos pares de lágrimas.
-Tu siempre has sido mi primer, único y gran amor, Armin. Te he buscado por tanto tiempo y ahora te encontré.- dicho esto, miré a Armin fijamente a los ojos, chocando nuestras miradas llorosas. Atónitas.
No me pude resistir por más tiempo y le di un tierno y suave beso en sus rosados y pequeños labios. Mi primer beso, y me alegra que haya sido con la persona que más amo en éste mundo. Sin embargo, éste no se apartó o intentó forcejear contra mi. Armin dejaba de lagrimear poco a poco al igual que yo, y al separarnos por la escasez de oxígeno, clavé mis ojos en los de Armin.
-Armin, te amo.- le dije tiernamente.- Por favor, aceptame y sal conmigo.
Armin tan sólo se quedaba callado y sonrojado. Y al no obtener una respuesta con palabras le abracé fuertemente.
-Te amo...- susurré una vez más al acercarme a Armin, aferrando mi frente en el hombro de éste.
Al decir eso nuevamente, Armin rodeo mi espalda por debajo de mis brazos y me apegaba más a su cuerpo, posicionando su rostro en mi hombro.
-T-Teren...- dijo el nombre al que acostumbraba a decirme durante nuestra niñez.
-Armont- dije acariciando su nuca, llamándolo de la misma manera en el que le llamaba en aquellas épocas.
Y así pasamos un largo rato, abrazados uno con el otro, nuestras respiraciones se tranquilizaban, pero nuestros corazones seguían acelerados como si estuviesen corriendo un maratón a cada segundo. Hasta que un ronroneo en el estómago de Armin se hizo presente.
-P-Perdona, es que tengo hambre.- se apenó el de la dorada melena.
-No importa, igual tengo hambre ¿que tal si pedimos una pizza?
Respondió asintiendo de arriba a bajo, sin decir ninguna palabra, puesto a que aún seguía algo nervioso.
Ambos bajamos las escaleras, Armin se sentó en uno de los sillones de la sala mientras yo hacía el pedido de la pizza a domicilio. Y al terminar, fui a donde estaba Armin y me senté a su lado, haciendo que éste se sobresaltara un poco.