I

459 53 23
                                    

El amor es un sentimiento maldito. Es la causa de mil males y tristezas. Es un sentimiento sobrevalorado e idealizado a morir. Por supuesto, hay distintos tipos de amor, y también, hay distintas historias que hacen al amor dulce y bello o doloroso y nada pintoresco. El mayor problema de este sentimiento agridulce y no tan perfecto, es confundir la dependencia con él, y no solo eso, sino convertir esa dependencia en amor.

Yixing, a sus 26 años, ha visto demasiadas historias de amor que han conseguido, o no, su final feliz. Ha conocido muchos cuentos de amor con personajes idiotas, egoístas, dulces, inocentes, ciegos, desafortunados y muchos otros. Todos ellos, llenos de caminos no tan sencillos por recorrer, pero nunca con una barrera tan grande y llena de confusiones como la que él tiene.

Yixing había afirmado que la primera chica que realmente le gustaba, era Yoona, por su belleza intelectual, sentimental y física. Desgraciadamente, ella tenía pareja, Kim Junmyeon, quién, después de ciertas situaciones a su lado -de Yixing-, se convirtió en su único y verdadero mejor amigo. Bajo estas circunstancias, Yixing se rindió con Yoona y se atrevió a buscar entre la multitud a aquella persona a quien pudiera ver con ojos brillantes y el corazón latiendo como loco. En esa búsqueda conoció a Krystal.

Krystal era... ella era la mujer perfecta. Yixing tenía 21 años cuando se encontraron por primera vez, ella tenía 23 años en ese momento y estaba muy cercana a graduarse como literata y filósofa en la Universidad de Artes y Humanidades de Seúl. Habían chocado accidentalmente en la biblioteca de dicha universidad, ella cargaba como 20 libros entre sus brazos y Yixing corría por los pasillos tratando de dar con Luhan. El golpe había sido doloroso para ambos, pues la mayor había enviado a volar los libros como reflejo cuando Yixing chocó con ella y a ambos les llovieron los empastados volúmenes con toda la fuerza que la gravedad les brindó.

Yixing y Krystal habían caído uno junto al otro, con sus rostros casi pegados y sus brazos juntándose sobre sus cabezas creando una barrera protectora. Habían esperado unos segundos después de que el último libro cayó, luego de eso habían abierto los ojos al tiempo y se habían puesto de pie con sincronía. Ambos se sentían avergonzados con el otro, pues sus descuidos los habían llevado a golpearse con tanta fuerza.

Sin pronunciar palabra alguna, ambos se habían limitado a recoger los libros y ponerlos sobre una mesa cercana. Habían tenido que disculparse con la bibliotecaria y despedirse, por ese día, de la entrada a la biblioteca.

Yixing había invitado a la chica a tomar un café luego de verla empezar a llorar como una niña, porque, según el chino entendió, ella debía terminar con urgencia un trabajo hoy y ya no tenía cómo acceder a la información que necesitaba.  

Luego de ese día, la relación entre ambos se había tornado muy estrecha. Cuando menos lo pensó, Yixing ya presentaba a Krystal como su novia, y no como su mejor amiga, ante sus conocidos y familia. Sus salidas con Junmyeon, Yoona y Krystal se habían transformado en citas dobles antes de siquiera notarlo.

Actualmente, Yixing tenía un trabajo estable y era reconocido por su excelencia. Vivía en una zona exclusiva en Seúl, en un departamento grande pero muy sencillo, casi rozaba con el minimalismo por su completo desinterés hacia la acumulación de objetos materiales en el lugar. A veces salía a cenar o almorzar con sus amigos o familia, como también le dedicaba todos sus fines de semana a su querida novia y todos sus viernes a su mejor amigo. Hasta ese momento, la vida de Yixing era absurdamente perfecta y él era feliz con ello.

Pero una vida tan perfecta siempre está llena de secretos.

Una vida perfecta siempre está llena de mentiras.

Una vida perfecta siempre muestra verdades desagradables.

Una vida perfecta... es fácilmente arruinada por un error mínimo.

El protagonista... El Chico de Otro Cuento [Sulay]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora