El protagonista... El Chico de Otro Cuento [Sulay]

III

Perdón por la tardanza, abajo explico mis motivos :'v.
Espero que les guste.

ーCuidate, Xingー suspiró la rubia.

ーTú también, Krys. Perdóname por lo de hoy, de nuevo…

ーNo importa, será después. Te quiero.

ーYo más...

Yixing colgó la llamada con su novia, suspirando. Junmyeon planeaba quedarse en su casa a vagar toda la tarde del sábado, así que tuvo que cancelar sus planes de salir con Krystal, otra vez. A estas alturas no podía quejarse por ello, pero tampoco le hacía sentirse bien el continuar mintiéndole a su novia, menos, cuando ella había comenzado a sacar ciertas preguntas precisas que le dejaban claro al chino que empezaba a sospechar algo sobre lo que hace nada había ido ocurriendo en la relación entre él y Junmyeon.

ー¿Por qué tan serio?ー oyó Yixing cuando salió de su habitación a la sala del departamento. Su mayor se encontraba sentado en el sofá y viendo la televisión, relajado. Un leve impulso de golpearlo se instaló por unos segundos en la cabeza de Yixing.

ーKrystal está sospechando algoー suspiró el chino, acercándose a Junmyeon y dejándose caer en su regazo cuando él subió los brazos en su dirección.

El coreano se alzó de hombros con desinterés y empezó a besar el cuello de Yixing, sus manos dieron a parar en el estómago del menor y ambos disfrutaron de la sensación. Junmyeon sintiéndose completo y Yixing, complementado. El corazón del chino latiendo a un compás dulce y soñador.

ーpase lo que pase… estarás conmigo ¿verdad?ー preguntó Junmyeon, él se detuvo en los jugueteos para mirar a Yixing a los ojos, con súplica, con necesidad. El chino se había girado, subiendo las piernas al sofá, para poder mirar mejor al otro.

ーEs una promesa, la única en mi vida que no pienso romperー sonrió el castaño. Junmyeon lo miró con afecto, y con una necesidad absoluta de él. Como un adicto a sus drogas.

ーTe quiero, Xingー suspiró el rubio, acariciando las mejillas de Yixing y sonriéndole con los ojos brillantes como los de un niño ilusionado.

ーYo también, Myeonnieー respondió el menor, sonriendo con dulzura. Sintiendo la paz interior que le brindaba el estar con su mejor amigo, el primero y el único.

Junmyeon unió sus labios con los de Yixing, sintiéndose relajado por dentro. Por su lado, el chino sintió algo extraño moviendo su pecho y revoloteando en su estómago. Yixing sintió algo que prefirió ignorar, como venía haciendo desde hace un tiempo, cuando Junmyeon le hablaba bonito y lo mimaba, como ahora.

***

El sol se veía atorado entre las nubes, en la fría tarde que reinaba en Seúl. El par de chicas se habían citado en una cafetería bastante central, y famosa por sus deliciosos postres, los cuales ya habían probado en cada ocasión que se reunían. Ambas se sonrieron con calidez antes de sentarse en una mesa para dos con una hermosa vista hacia la calle.

ー¿Cómo haz estado?ー sonrió la rubia, con simpatía.

La castaña frente a ella sonrió con dulzura y tomó un poco de té, antes de responder.

ーMejor de lo que creía, Krystalー dijo, desbordando felicidadー siento que casarme con Suho es una de las mayores alegrías que he podido tener en mi vida. Es que, él es… él es un príncipe. A pesar de su horario de trabajo y de lo pesado que pueda ser el día, Suho siempre llega a casa dispuesto a pasar tiempo conmigo, a veces cocina, me regaña cuando me sobreesfuerzo en mi trabajo… él hace que nuestras vidas sean un cuento de hadas...