Capítulo 35

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—No, sueltame...estoy enojada—quité sus brazos de mi cintura y entre a nuestra habitación.

—Bebé...no estés molesta, por favor— pidió haciendo un puchero con sus labios e intento acercarse a mi nuevamente. Me alejé y dejé mi abrigo sobre el mueble— no seas pesada, dejame abrazarte

—Quiero ponerme el pijama— dije obvia y tome mi ropa para dormir. Él rodó los ojos y se lanzo sobre la cama, con sus brazos atrás de su cabeza me observaba cambiarme.

—Mañana irás conmigo, ¿Si?— trató de sonar dulce, pero gruñi de todas maneras.

—¡Dios, no!— dije con enojo quitándome la ropa y poniendome la otra.

—Amor...— rogó.

—No quiero ver a ese tipo—me crucé de brazos y camine a la cama para acostarme a su lado—no entiendo como después de lo que dijo puedes ser su amigo igual...

—Nena, no seremos los mismos amigos que antes, se puede disculpar mil veces, pero no sucederá...solo tendremos una buena relación, nada más— se encogió de hombros y tomó mi rostro para besar mis labios.

—Le enseñaste la canción primero— murmuré sobre sus labios y los mordí.

—la escucharás en dos días más, falta poco— se justificó sonriendo y cuando vio mi rostro de molestia, volvió a besarme con énfasis—¿iras conmigo, verdad?

—Obviamente— gruñi molesta y él sonrió riendo— pero con una condición...

—Lo que digas mi amor...—

—Quiero masaje—lo desafíe, esperando que se negara, pero no sucedió, él asintió feliz.

—encantado— asintió sonriendo, comenzó a quitar su ropa y a buscar su pijama entre las almohadas— en todo el cuerpo si quieres amor...—me guiño un ojo sonriendo quitando su ropa y frunci el ceño.

—pinta mis uñas—pedí también y el asintió.

—No es difícil para mi— se encogió de hombros y se puso el pantalón de su pijama.

Gruñi molesta al no encontrar algo que realmente le molestara hacer. El soltó una carcajada al notar mi molestia y se acerco a abrazarme.

—No hay nada que me fastidie hacer contigo— sonrió sobre mis labios y continuó besándolos, sus manos rápidas corrieron a mi trasero y me apretó contra su cuerpo. Lo escuche soltar un pequeño jadeo y la idea llego a mi mente.

—No habrá sexo esta noche— sonreí cínica sobre sus labios y me separe de él un poco.

—¿Qué? No...no amor—su ceño se fruncio y volvió a acercarme a su cuerpo.

—Ya dije— me aleje de él.

—¿Por que no?—preguntó enojado.

—Por ser amigo de ese imbécil—sonreí y me levante de la cama.

—Okey...lo entiendo— asintió a medias. Joder, quería que sufriera y sintiera mi enojo

—este pijama es un poco incomodo...Creo que dormire en ropa interior esta noche—concluí y me quite ambas prendas de dormir.

—No juegues conmigo así ______— habló serio mirando mi cuerpo por completo.

—Tú comenzaste este juego— le recordé y me acosté a su lado sonriendo, el me miró enojado— ven...abrazarme

Él aún molesto acerco sus brazos a mi cuerpo abrazándome.

—Eres un demonio de mujer— susurro en mi oido y reí.

Freedom |h.s|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora