Capítulo 47

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—Amiga, tranquila...—Adriane intentó apaciguar la situación mientras acariciaba mi frente.

—No...necesito a Harry aquí—chillé apretando mis manos contra el colchón de la camilla.

—Señorita, creo que es momento de aplicar el sedante— él doctor dijo y negué enseguida.

—No...aún no, es que...— apenas podía hablar.

—No podemos esperar a su esposo toda la noche—

—Solo unos...minutos más— pedí y el asintió.

Lou entro a la habitación vestida completamente de un horrible verde.

—Harry esta por llegar, el show término— tomó mi mano y se quedo a mi lado.

—La dilatación ya es suficiente—los doctores hablaron entre ellos— lamento informar que el sedante ya no se puede aplicar...

—¿Qué?¿Por qué si...¡Ah!— un fuerte grito salio de mi boca e inconscientemente puje.

Resignada, sin poder soportar más esto, apoye mi espalda sobre la cama, lista para que Isabella naciera. Adriane salió de la habitación y Lou se quedo a mi lado cuando todo comenzó.

—¡Ay no!— otro grito salió de mis labios cuando mi cuerpo reacciono solo y puje sintiendo un dolor nunca antes experimentado— Necesito a Harry...Joder...

—Tranquila, el ya estará aquí...—Lou limpio mi frente.

—Cuando diga 3, comenzamos...¿Si _____?—  el doctor dijo ubicándose al extremo de la camilla.

—No...—

—1...2...3—

Con todas mis fuerzas hice lo que pedía, pero Isabella prácticamente continuaba en mi útero. Volví a hacerlo.

—Otra vez _____...—

Un grito se escapó de mis labios cuando puje fuerte.

—Más...—

—¡Joder!— grite.

—¡Puedo ver su cabeza! ¡Vamos!—

—¡Llegué!— la voz de Harry se escuchó entre medio de todos mis jadeos— Mi amor...estoy aquí...

Se sentó a mi lado y apretó mi mano entre las suyas.

—Puja fuerte _____...Isabella está por salir—

Y lo hice, una y otra vez. Harry no se cansaba de dar palabras de aliento  y besar mi frente, mientras que Lou tomaba mi mano por el otro extremo.

Mi espalda se relajo y di un gran suspiro cuando el doctor dijo:— La tengo...11:37 P.M    25 de septiembre, nace la pequeña Isabella...

Mis ojos se cerraron nos cansancio y me apoye contra la almohada.

—Es preciosa...—escuche murmurar a Harry. Abrí mis ojos y frente a mi estaba la imagen más linda que podría ver en mi vida, Harry con mi pequeña Bella en sus brazos— Bella...mira quién esta aquí...es mamá...

Las lágrimas caían por mis mejillas mientras ella estaba en mi pecho, Harry apoyo su cabeza en mi tocando la pequeña manito de nuestra bebé y con poca energía sonreí sobre sus labios.

(...)

Ya habia amanecido, eran exactamente las 11:30 a.m cuando desperté y puedo decir que había recuperado un poco mis energías. Nunca me habían gustado los hospitales, odiaba estar en cama y no poder hacer todo lo que quería, en este caso, correr donde Harry estaba cómodamente acostado sobre el sofá, con nuestra pequeña bebé en su pecho.

Freedom |h.s|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora