Capítulo 40

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Harry.

Abrí la puerta de nuestra casa y subí a la habitación, sabía que ella aún estaba en la cama, era temprano, exactamente las 10:25  AM, así que obviamente estaría en la cama viendo televisión.

Efectivamente ahí estaba, sola en nuestra gigante cama, acurrucada entre las sábanas y cobertores cubierta completamente, con la televisión encendida en su programa matutino preferido.

—Amor...—susurré acecandome a la cama, ella levanto su mirada hasta mi y mi corazón salto al notar la emoción en sus ojos al verme. Me acosté a su lado y la estreche contra mi cuerpo,  cubrí su espalda con mis grandes brazos y ella escondió su cabeza en mi pecho.

—Por fin estas aquí...—murmuró apenas audible, bese su frente— te necesitaba tanto...— y de pronto su voz se quebró y estaba llorando en mis brazos.

—¿Qué pasa?— pregunté enseguida y levante su rostro para mirarla, ella no era capas de mirarme y simplemente miraba hacia abajo mientras las lágrimas caían por sus mejillas.

—Tengo miedo Harry...— reconoció llorando—Tengo tanto miedo que le suceda algo horrible a nuestro bebé...llevo tan poco con saber de su existencia y ya lo estoy amando demasiado.

Suspire con frustración, no me gustaba verla de esta forma, odiaba verla llorar, me rompía el corazón.

—Debes estar tranquila, estoy aquí...Estoy cuidandolos, a ti y a nuestro hijo, estoy a tu lado ahora, mañana y siempre—intenté tranquilizarla limpiando sus mejillas.

—Sé que lo harás, pero las probabilidades siguen ahí...— murmuró y escondió su rostro en mi cuello.

—Lo sé, hay probabilidades que algo ocurra, pero también están las que dicen que nada ocurrirá...me encargare que sea así, nada les sucederá si estoy aquí— acaricié su espalda intentando calmar su llanto— prometo ser un escudo para ti desde ahora, más de lo normal, no me alejaré de ti...

—Harry...habrán días que no estarás conmigo— murmuró contra mi cuello. Sabía a que se refería—se que no será tu intención, pero ahora tendrás otras responsabilidades...Viajar por ejemplo y promocionar tu álbum

—Iras conmigo—concluí.— no solo por cuidarte, si no porque te necesitó ahí... fue extraño no tenerte conmigo ayer

—Para mi fue frustrante—respondió levantando su rostro para por fin mirarme, limpie sus mejillas humedas y ella continuó— te veías tan guapo con ese traje y ese saco que mostraba tus brazos tan lindos...—dijo completamente encantada y reí cuando acarició mis brazos. Adoraba tanto que estuviera realmente loca por mi.

—Te amo demasiado— tomé su rostro entre mis manos y besé sus labios. Un beso extenso, la había extrañado demasiado, estaba tan acostumbrado a su cercanía que era jodido no estar a su lado. Entre nuestros labios susurro lo mucho que me amaba también y se alejo de mi boca  sonriendo al fin— no quiero que tengas miendo sobre esto...Es normal que te preocupes, yo también lo hago, pero no temo y no debemos temer, estoy aquí y lo haremos bien

—No te alejes de mi— pidió y sus ojos mirándome demostraban tanto temor.

—No me iré de aquí _____... Mucho menos ahora que tenemos un bebé en camino, ¿Por qué lo haría?— levante la polera de su pijama y toque su estómago cálido. Ella me dio una pequeña sonrisa, pero la conocía tan bien que sabia que no estaba convencida.

—No lo sé...—se encogió de hombros. Si lo sabía, ella estaba pensando demasiado, la conocía demasiado como para notarlo— solo quiero que estés a mi lado en todo esto...

Freedom |h.s|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora