Freedom |h.s|

Capítulo 39

Ambos subimos al auto y aún no podía creer lo que pasaba, no entraba en mi cabeza. Estaba feliz, completamente impresionada, emocionada y también había miedo dentro de mi, sabía que esto no sería fácil y que este bebé también corría peligro. 

Estuvimos unos minutos en silencio dentro del auto, mire a Harry y estaba mordiendo su labio con una sonrisa entre los dientes.

—¡Maldición, mi amor...No puedo creer esto!— exclamó completamente feliz y una risa de emoción salio de mis labios. Me encantaba verlo tan contento— Seremos padres...¿puedes creerlo?

—No...—murmuré apenas ante todos los sentimientos que estaban dentro de mi. Él extendió su mano hasta las mías, las tomo y las puso sobre mi estómago.

—Mi amor...Hay una preciosa criatura dentro de ti—se acercó a mi y beso mi mejilla—nuestro hijo, nuestro propio hijo...

—Lo sé, no lo puedo creer— sonreí y besé sus labios.

—Tendré que cuidarte aún más desde ahora—sonrió sobre mis labios y asentí— debemos ir al doctor para revisar a nuestro pequeño bebé

—Sí... llamaré para reservar atención con Sandra— asentí, Harry me miro sonriendo por largos segundos y luego beso mi mejilla.

—Estoy tan feliz—bajo su cabeza y beso mi estómago sobre mi ropa, reí.

—No hagas eso— dije riendo.

—¿Por que no?— preguntó y volvió a hacerlo.

—Es muy cursi...Los besos van aquí—señale mis labios.

—¿te pones celosa?—me miró entrecerrado sus ojos.

—No— hice un puchero. Él solto una carcajada.

—besare tu estómago todo él tiempo—dijo riendo, besó mis labios— me haces tan feliz, te amo demasiado..

—Te amo mucho más— susurré sobre su boca, volví a besar sus labios y el sonriendo comenzó a conducir.

—Debemos llamar a Lou y contarle sobre esto—con sus ojos señalo mi estómago— estará tan contenta...Que precioso, imagínate lo lindo que seria verte con el estómago grande, preciosa...La más linda de todas

—Tú serás un papá aún más precioso—sonreí tomando su mano— imagina a nuestro hijo llamándote...Que tierno escuchar a alguien llamarte "papá"

—nuestra hija— me corrigió. Reí.

—¿Ya sabes lo que será?— dije burlandome.

—Quiero una princesita para mi— dijo obvio—tu serías mi reina y ella mi princesa...

Reí completamente enternecida.

—deja de ser tan cursi mi amor...Haces que te ame más— dije riendo.

—Entonces lo seré aún más— me lanzó un beso desde su asiento.

Nuestro viaje a casa fue entre risas y palabras de amor, estábamos ambos tan felices y emocionados con todo esto. Bajamos del auto y entramos a nuestra casa.

—Deberías ir a la cama—susurró sobre mi oído apretando sus brazos alrededor de mi cintura— prepararé té para ti y café para mi...¿Esta bien?

Asentí, bese sus labios y subí las escaleras hasta nuestra habitación. Me puse mi ropa para dormir y con mi celular envíe un correo pidiendo atención con la doctora lo antes posible, me acosté dentro de la cama y predi la televisión, luego se un rato mi celular sonó, había llegado un mensaje de la clínica diciendo que mañana podría ir.