capitulo 28

82 7 0
                                    

Rápidamente me vestí, colocándome una mini falda de vuelo negra, con un top blanco y unas vans grises.

Cogí mis libros,y me fui en un paso liguero.

Quedaban 5 minutos para que mi clase empezase y justo cuando iba a llegar alguien se chocó conmigo, haciéndome caer bruscamente al suelo de culo,y que todos los libros volasen cayendo encima mía.

-Lo siento no me di cuenta -era un chico con unos ojos grises verdosos que le iluminaban gracias al sol, su cabello era marrón con unas pocas mechas rubias y un pendiente plateado en la nariz.

-No te preocupes-me levante coloqué bien mi falda y me agaché para cojer mis libros a lo que el hizo lo mismo para ayudarme.

-aqui tienes -me tendió los libros que pudo recoger con una amable sonrisa.

-muchas gracias, creo que debo de irme...

Cuando lo rodeé para dirigirme a mi clase me cogió de la muñeca, haciendo retroceder mis pasos y colocarme donde estaba justo antes.

-me a sentado mal que te ayas caído por mi culpa,así que para perdonarme a mi mismo, quiero que salgas esta noche conmigo,quedariamos en la cafetería del campus¿aceptas?  -elevó sus cejas esperando mi respuesta.

-claro,no lo dudes. -le sonreí enseñando mis líneados distes blancos.

Me despedí y por fin llegue a mi clase, gracias al cielo, el profesor no había llegado y podía volver a respirar tranquila.

(...)

Pasaron las 5 horas de clases y me encontraba dirigiéndome a mi habitación muerta de hambre ya que eran las 2 del medio día.

No tenía ganas de cocinar a si que decidí dejar las cosas e irme a comer a algún sitio.

Al abrír la puerta esperaba encontrarme con mi amiga Maika pero el apartamento se encontraba igual de silencioso, desde cuando yo me fui.

Coji mi celular para encontrarme con algún mensaje de ella pero nada.

Esta idiota va a volver a hacer que me preocupe otra vez por ella...

Marqué el numero de Dylan por que supondría que estaría con el.

-hola Dylan soy Daira ¿esta Maika contigo?

-valla,hola Daira,me alegro volver a escuchar tu voz.

Mierda, esa voz no era la de Dylan.... Joder esa voz era... Esa voz es de ¡THOMAS!

-anda, Thomas amigo mio -no podía detener mi risa nerviosa. -¿que haces con el móvil de Dylan?

-Esta... Esta aquí con Maika, en la piscina de el gimnasio,dice...dice Maika que vengas... -por su voz podía notarlo un poco nervioso, como si se hubiera fumado algo.

-¿que hacéis allí? -pregunté dudosa.

-estamos dándonos un baño,tu ven... Vente.

-esta bien... Estaré allí en un minuto.

Colgue el teléfono y salí rápido de mi apartamento para reencontrarme con Maika e irnos a comernos una preciosa hamburguesa al McDonald's.

Ya veía la puerta que pasaba a la piscina, di un empujón con fuerza ya que esa puerta costaba lo suyo para abrirse.

Cuando me metí y me acerqué a la piscina no se encontraba nadie, es decir estaba todo muy silencioso.

-¿Maika?  -mi voz retumbó por toda la sala.

Alguien toco mi hombro y antes de que me girase me encontraba en un hombro como un saco de patatas.

-¡quien eres, ayuda!  -esta postura se me hacia muy conocida...

-ahora me la pagaras por lo del huevo.

Cuando recordé lo que paso esta mañana con Thomas volví a reír y caí que era el.

-¡Thomas, no lo hagas por favor! -le suplique dándole golpetazos cerca de su trasero.

-ya no hay un lo siento que valga.
Dió un salto y caímos al agua,pensaba que no iba a estar tan honda creí que llegaría a dar pie..oh no..

Intente subir a la superficie ya que estaba en el fondo de la piscina pero se me hacia imposible,abrí un poco mis ojos y divisé que Thomas ya había salido.

Mi aire se agotaba, sentía que me quedaba sin fuerzas, estaba cansada.... Me estaba ahogando.

En un momento dado note una fuerte presión,alguien se tiro a la piscina, supongo que Thomas.

Me agarró y me subió para la superficie.

Comenzó a sacarme para afuera y yo hice el intento de ayudar pero seguía sintiéndome cansada.

Una vez recostada en el suelo comenze a toser tirando agua por mi boca ,mientras Thomas me sujetaba de la cabeza.

-por que no me dijiste que no sabias nadar Daira.. -su voz salió entrecortada,supongo que por el frío.

-lo siento, me daba vergüenza -mi labio tiritaba al ritmo que hablaba.-Thomas, gracias de no ser por ti, no quiero imaginar lo que hubiera pasado... -mis ojos comenzaron a humedecerse.

-tranquila ahora estas conmigo. -se acercó a mi y me abrazo,gracias a su calor corporal pudo hacerme volver a respirar hondo y con suavidad,eso era justo lo que necesitaba en ese momento...

Su calor.

Un Espacio Entre Nosotros Dos// 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora